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La Asociación de Personeros del Catatumbo, conformada por delegados del ministerio público de ocho municipios de Norte de Santander, lamentaron y rechazaron el asesinato de Dimar Torres, excombatiente de las Farc que murió a manos del Ejército, el 22 de abril en el municipio de Convención.
La organización aseguró que después de la entrada en funcionamiento de la Fuerza de Despliegue Rápida No.3 (Fudra), los atentados y hechos victimizantes hacía las personas de la zona se han intensificado.
“En los diferentes espacios institucionales que han participado los personeros de la región del Catatumbo se ha advertido sobre la crisis y vulneración de Derechos Humanos que existe en la zona, el riesgo en el que están los defensores de Derechos Humanos, los líderes sociales y excombatientes de la antigua guerrilla de las Farc, pues en los últimos meses se han presentado una serie de atentados y hechos victimizantes hacia estos y lo que es peor, no se avizora ni se conocen políticas claras que contrarresten todo este lamentable panorama”, indicó la organización en un comunicado.
“Este terrible asesinato es la punta del iceberg de una serie de situaciones irregulares que han venido ocurriendo en la región del Catatumbo con responsabilidad de la Fudra. Tenemos conocimiento de casos en Hacarí, San Calixto y Convención, que dan cuenta de malos tratos, agresiones, amenazas, e incluso de montajes, hechos por uniformados del Ejército”, aseguró Wilfredo Cañizares, director de la fundación Progresar a El Tiempo.
La Asociación de Personeros criticó la inversión del Gobierno pues sólo se limitó al componente militar que agudizó la crisis de violencia en la región y no a una inversión social para “mejorar la condición de vida de sus campesinos y garantizar por lo menos las necesidades básicas insatisfechas que en la actualidad es superior al 90%”.
La muerte de Dimar Torres, según ellos, “enlutan el deseo de paz de la región y genera temores e inestabilidad en la seguridad de las comunidades de la región”.
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