En La Guajira la situación por el COVID-19 está en un punto crítico. El departamento está afrontando la tercera ola de contagios por este virus, pero con un agravante: la ocupación de UCI está arriba del 95 %. En el municipio de Uribia, en donde está el 41,7 % de la población wayuu de Colombia, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la situación hospitalaria es crítica. “Esto se debe a que en este tercer pico de la pandemia, en comparación con los dos anteriores, tenemos un incremento de contagios de una manera exponencial, lo cual está afectando a la población wayuu”, aseguró Juan Camilo Sierra, subdirector científico del hospital de Nazareth en Uribia.
El gobernador de La Guajira, Nemesio Roys Garzón, declaró la alerta roja hospitalaria el pasado sábado 3 de abril, cuando la ocupación de camas de UCI superó el 90 %. Además, en el departamento se mantienen las medidas de toque de queda y ley seca desde las 6:00 p.m. hasta las 5:00 a.m. del día siguiente, así como el cierre de las playas. Los municipios más afectados hasta el momento son Riohacha, Maicao, San Juan del Cesar, Fonseca, Barrancas y Uribia. Según el último reporte emitido por el Instituto Nacional de Salud, en La Guajira se han registrado 23.932 casos desde el inicio de la pandemia.
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La población wayuu en Colombia es de 380.460 personas, según el censo realizado en 2019 por el DANE. El 97,5 % de esta etnia habita en La Guajira. En los resguardos de Trupio Gacho y Nuevo Espinal, ambos ubicados en el municipio de Barrancas, en la parte sur del departamento, se presentaron dos brotes de COVID-19 la semana pasada en las comunidades de Las Palmitas y Ballenas, los cuales fueron aislados y se logró parar su transmisión. La primera de estas zonas conforma la comunidad más grande de indígenas wayuus en cuanto a territorio y población en este sector del departamento. Hasta el lunes 19 de abril de 2021 se habían contagiado 1.286 indígenas de esta etnia, según el INS.
“Fuimos estigmatizados por estos casos, incluso empezaron a regresar a la gente que va al corregimiento de Tapayán. La pregunta acá es cómo hacen las personas para buscar el pan de cada día, para sostener a sus hijos y no contagiarse. Esa es nuestra preocupación. Queremos contrarrestar este virus, pero solos no podemos. Necesitamos la ayuda de las diferentes autoridades para que nos colaboren. Le hemos pedido al Gobierno Nacional ayuda también con la vacunación de nuestros pueblos de una manera diferencial”, asegura Jaider Duarte, vicecabildo del resguardo Trupio Gacho.
En Uribia, donde la población de indígenas wayuus supera los 150.000 habitantes, hay nueve corregimientos que están pidiendo a gritos la ayuda de los diferentes gobiernos para poder superar este tercer pico de contagios. En todo el municipio solo hay dos hospitales, ambos de categoría 1. “Somos los más afectados por una razón primordial y es que somos parte del corredor fronterizo. Creemos que lo que más ha disparado los contagios es la llegada de migrantes venezolanos”, aseguró Ismenia Iguarán, consejera territorial del corregimiento de Puerto López, municipio de Uribia. Los wayuus son una etnia binacional ubicada en el departamento de La Guajira y en el estado de Zulia en Venezuela. Este paso fronterizo es utilizado por personas de ambas nacionalidades, lo que ha dificultado el control del virus, pues hay más de 200 trochas por las que transitan miles de personas.
La vacunación
En el departamento hay preocupación por el Plan de Vacunación e incluso el mismo gobernador le envió una carta al ministro de Salud, Fernando Ruiz, para que elproceso se haga de una manera diferencial en La Guajira. El rango de edad representa un problema, pues, según afirmó el mandatario, el 96,75 % de la población es menor de 70 años. “Hemos pedido que la vacunación acá en La Guajira la podamos hacer por rangos de edad mucho más amplios o incluso que se nos quiten estas restricciones. Consideramos que esto es muy importante, porque somos un corredor fronterizo y sabemos que en Venezuela ya está la cepa brasileña”, aseguró Nemesio Roys, gobernador del departamento.
Pero este tema no es el único que les preocupa tanto a las comunidades como a las autoridades. En zonas como Uribia, que es el municipio de mayor extensión territorial del departamento, el acceso a muchos corregimientos es complicado. “Si hoy sale un equipo de vacunación a ponerles el biológico a los ancianos les toca salir del hospital de Nazareth a otros corregimientos, donde se pueden demorar hasta seis horas en el trayecto. Después tienen que volver para la segunda dosis y a otras edades”, cuenta Bonifacio Henríquez, alcalde de Uribia.
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Ante esta situación, líderes de las comunidades y autoridades coinciden en la importancia de que a La Guajira lleguen las vacunas de una sola dosis. Hasta el momento el único biológico que cumple esta característica es el de Johnson & Johnson. Aunque esas vacunas no han arribado, el Gobierno aseguró que adquirió nueve millones de dosis. Aún no se conoce la fecha exacta de la llegada de estos biológicos, pero el Ministerio de Salud aseguró que sería entre abril y mayo de 2021. “Esa vacuna es necesaria acá porque tiene una logística más sencilla. No estamos responsabilizando solo a los gobernantes, pues las comunidades también hemos cometido errores, pero sí consideramos que el apoyo de ellos es fundamental en este momento para organizar desde los territorios”, aseguró Ismenia Iguarán.
La Guajira está viviendo uno de los momentos más críticos desde que empezó la pandemia en marzo de 2020. Dentro de las comunidades aseguran que así como en el segundo pico, a comienzos de 2021, la prioridad la tuvo el Amazonas, hoy es el turno para ellos