Luego de más de dos semanas de paro cívico en Buenaventura, los enfrentamientos entre la población y agentes del Esmad se han hecho más comunes. Según algunas denuncias que conoció El Espectador, varios manifestantes que reclaman auxilios al Gobierno para este territorio, han sido víctimas del abuso de fuerza por parte de las autoridades que se encuentran controlando la zona. (Lea:Buenaventura tiene razones para parar)
En las imágenes se ve como la población se queja del accionar de los agentes del Esmad, pues argumentan que arbitrariamente se lazan gases lacrimógenos contra la comunidad de Buenaventura, además del exceso de fuerza que ejercen algunos militantes. (Lea: Buenaventura, en rebeldía hasta con Dios)
¿Por qué protestan?
Desde hace más de 15 días, los habitantes de esta zona del país le exigen al presidente Juan Manuel Santos ayudas para que Buenaventura salga de la crisis en que se encuentra. Hospitales, acueductos y más colegios son solo algunas de las promesas que según los manifestantes, el Gobierno han incumplido en repetidas ocasiones.
Según líderes, el ministro de Salud, Alejandro Gaviria les había prometido un hospital de tercer nivel, pero por el contrario ya se han cerrado varios centros asistenciales de la zona, generando una crisis a la hora de padecer cualquier enfermedad.
Sin embargo, esta no es la primera vez que en el municipio del Valle del Cauca protesta, este es el tercer paro cívico que realizan para mejorar las condiciones de su población, que no cuenta con un suministro de agua 24 horas, tiene altas tasas de desempleo, a pesar de contar con uno de los puertos más grandes del país, e históricamente se ha visto afectada por grupos armados ilegales, que van en busca del control de las rutas del narcotráfico en la región.