Primeras ayudas humanitarias fueron entregadas a familias confinadas en Chocó

Ocho niños han muerto a causa de enfermedades como la malaria y la imposibilidad de ser trasladados a centros asistenciales para su atención. / Cortesía

Seis comunidades pertenecientes al municipio de Bojayá, recibieron en la tarde de hoy las primeras ayudas humanitarias para aliviar la situación de hambre que viven a causa de los enfrentamientos entre el Eln y el Clan del Golfo.

Antonio Yesid Machado, secretario de Interior y de Gobierno departamental, confirmó que 34 toneladas de alimentos fueron entregadas a las familias de las zonas de Villa Hermosa, Playita, Egorókera, Unión Baquiaza y Mesopotamia. La operación, que logró darse pese a las dificultades de ingresar a las zonas, fue gestionada por la Unidad de Víctimas Regional Chocó, a través del Programa Mundial de Alimentos.

La estrategia fue coordinada durante una mesa técnica que tuvo lugar la semana pasada con presencia del secretario, la directora de Unidad de Víctimas, el comandante de la Brigada 15 del Ejército, el defensor del pueblo y el alcalde de Bojayá.

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Más de 883 personas, que conforman 187 familias y tres comunidades indígenas (Villahermosa, Egorokerá y Playita), permanecen en estado de confinamiento desde el 4 de marzo. Antes de que se presentara dicha situación, las organizaciones territoriales lanzaron dos alertas tempranas, el 28 de febrero y el 1 de marzo.

Además de los frecuentes enfrentamientos entre estos dos grupos armados ilegales, la región también es azotada por la presencia de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC, que tienen cercados a 136 afrocolombianos, de 34 familias, en el corregimiento de Mesopotamia.

Debido al reciente estado de confinamiento, que según los líderes indígenas se viene presentando desde hace aproximadamente un año, ocho niños murieron a causa de enfermedades tratables ante la imposibilidad de ser trasladados a centros asistenciales para su atención.

El informe de una misión realizada el 3 de marzo por parte de la Personería y el Enlace de Víctimas, arrojó como resultado que la protección a la vida, la seguridad alimentaria y la salud son las necesidades más latentes entre las personas afectadas.