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El 15 de abril de 1993, un carro bomba explotó en plena carrera 15 con calle 93, antes del medio día en Bogotá. Uno de los atentados más sangrientos atribuidos al narcotraficante Pablo Escobar cobró la vida de ocho personas y ocasionó heridas en más de 200. Las pérdidas económicas fueron millonarias y los comerciantes tardaron hasta tres meses en reconstruir sus locales.
Este viernes, las víctimas serán recordadas con una ceremonia en la Iglesia Inmaculada Concepción de Bogotá (Carrera 11A No. 88-12). Al final del homenaje, organizado por la Fundación Colombia con Memoria, se soltarán globos que estarán acompañados del nombre de cada persona que falleció y un mensaje alusivo a la necesidad de obtener verdad y justicia en la investigación.
En el encuentro, al que también asistirán sobrevivientes, tendrá lugar a las 12:30m y se anunciará un convenio entre la fundación y la Universidad Jorge Tadeo Lozano, para la representación gratuita ante la Fiscalía de las familias víctimas del atentado al avión de Avianca y de otras que hayan sido víctimas del conflicto armado en Colombia.