Este miércoles el Atlético Júnior consiguió su segundo título de Copa Águila tras vencer 2-0 al Deportivo Independiente Medellín con goles de Jarlan Barrera y Teófilo Gutiérrez, alcanzó tiquete a la próxima Libertadores de América y puso a celebrar a sus hinchas en Barranquilla. Los festejos nocturnos ocasionaron desmanes en la ciudad.
Después de que el plantel dirigido por el uruguayo Julio Avelino Comseaña levantara el trofeo del certamen que reúne a todos los clubes del fútbol profesional colombiano, los simpatizantes de cuadro “Tiburón” salieron a las calles de la capital del Atlántico para expresar su alegría por la consagración.
Riñas, daños en bienes públicos, enfrentamientos con el Esmad e interrupción en la operación del sistema de transporte masivo Transmetro fueron algunos de los hechos que se presentaron en Barranquilla luego de que el Júnior ganara uno de los tres títulos por los que está peleando en el semestre. (Júnior, cuando invertir paga)
“Tuvimos unos inconvenientes en la parte externa del estadio por gente que quiere celebrar, pero a su manera”, manifestó el capitán Fernando Sanabria, oficial de supervisión de la Policía de Barranquilla, quien advirtió que hay personas que aprovechan “estos momentos para generar temor y daños a bienes públicos”. (Barranquilla se adelanta a los Centroamericanos)
Y es que el pánico se adueñó de distintas zonas de la ciudad cuando los gases lacrimógenos aparecieron en medio de la pelea entre simpatizantes del Júnior y la fuerza pública, que intentó controlar la situación por aire y tierra. Algunos ciudadanos también denunciaron que sus vehículos resultaron afectados en medio de los desórdenes.