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Para finales de 2016, al menos 937.346 turistas habían ingresado a la isla. Cifra que sentó un precedente el año siguiente, al sumar 1’050.763. Hoy, aunque la Oficina de Control, Circulación y Residencia (Occre) no ha publicado el número exacto, en el balance que presentó la Gobernación Departamental se supo que, por segundo año consecutivo, a pesar de algunas disminuciones temporales en la ocupación, San Andrés fue visitado en el 2018 por más de un millón de visitantes.
Aprovechando que se avecina la temporada de Semana Santa, el Gobierno local, la Secretaría de Turismo y distintos gremios del sector turístico, están trabajando en la elaboración de un plan de acción para promocionar la isla internacionalmente. También se busca seguir garantizando la protección del medio ambiente.
Yadira Olivo Flórez, secretaria de Turismo aseguró que, pese a algunos inconvenientes ocurridos en la celebración de Fin de Año, el 2018 fue muy productivo para el departamento. “Estamos presentando un balance positivo en materia de seguridad, ocupación y temas referentes al turismo. Estamos muy contentos por lo que hemos escuchado por parte de los hoteleros, de los gremios y autoridades”, manifestó.
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En cuanto a la seguridad: “Sabemos que tuvimos sucesos que no deben ocurrir, pero creo que la reacción y el manejo de las autoridades fue positivo. La gente pide que la presencia de la Policía sea permanente y es una de las tareas que tenemos”, dijo Flórez.
Teniendo en cuenta que aumentó el flujo de visitantes en el archipiélago, la secretaría aseguró que continuarán los trabajos de capacitación al personal para garantizar una mejor atención. Un tema que, de hecho, ha generado debate en las islas por los altercados y quejas que turistas han denunciado en repetidas ocasiones.
Por esta vez, la funcionaria reiteró que se han logrado acercamientos con los gremios y operadores, buscando reforzar la calidad de los servicios que ofrecen: “todos los que se dedican al turismo tiene que capacitarse”.
El incremento del ingreso de personas a San Andrés, en términos económicos, representa un recaudo anual que supera los $109 mil millones de pesos, sólo con el impuesto de la Occre. Parte del dinero, según la Gobernación, se invierte en infraestructura pública turística.