Comienza el cierre del relleno sanitario El Carrasco, el más importante de Santander

Aunque el Juez 15 Administrativo de Bucaramanga ratificó el cierre del sitio, se seguirán llevando los residuos sólidos para hacer el adecuamiento de dos celdas y así evitar una posible emergencia ambiental en el departamento. Dos mesas técnicas permanentes determinarán el tiempo y las acciones a seguir en este proceso.

María Hernández Cárcamo / mahernandez@elespectador.com
30 de enero de 2019 - 10:27 p. m.
Por primera vez en 20 años se está hablando de la recta final de El Carrasco. Pero el cierre de un relleno no es tan fácil como suena pues, de acuerdo con los expertos ambientales, son necesarios más de 15 años para dar un cierre definitivo. / Cortesía Alcaldía de Bucaramanga
Por primera vez en 20 años se está hablando de la recta final de El Carrasco. Pero el cierre de un relleno no es tan fácil como suena pues, de acuerdo con los expertos ambientales, son necesarios más de 15 años para dar un cierre definitivo. / Cortesía Alcaldía de Bucaramanga

El Juez 15 Administrativo de Bucaramanga, Edward Avendaño, ratificó este miércoles la decisión de que a partir del 1 de febrero de 2019 comenzará el cierre definitivo del relleno sanitario El Carrasco, el más importante de Santander. Una medida que, sin embargo, no significa que el lugar dejará de recibir residuos sólidos de inmediato.

Para dar cumplimento al plan de contingencia — en el que se indican las acciones para su clausura — se determinó que es necesaria la entrada de más residuos para hacer la estabilización de dos celdas que podrían deslizarse y ocasionar una tragedia como la del pasado 3 de octubre de 2018, cuando se desplazaron 30 mil toneladas de basura.

¿Está cerrado o no?

Técnicamente El Carrasco sí está cerrado y por primera vez en 20 años se está hablando de la recta final del relleno. Sin embargo el proceso no es tan sencillo en la práctica. De acuerdo con los expertos ambientales, se necesitan más de 15 años para dar un cierre definitivo debido a que a la basura que queda en el sitio se le debe hacer un estricto seguimiento o de lo contrario, ocasionaría una emergencia ambiental.

(En contexto: En un mes deberán hallar reemplazo para el basurero El Carrasco en Bucaramanga)

No obstante, y a pesar de que el juez ordenó su cierre, se seguirán recibiendo los residuos sólidos de los 16 municipios de Santander— Bucaramanga, Piedecuesta, Floridablanca, Girón, Lebrija, Rionegro, El Playón, Charta, Betulia, Suratá, Santa Barbara, California, Matanza, Los Santos, Tona y Zapatoca — que llevan su basura a El Carrasco.

¿La razón? Para dar inicio al Plan de Desmantelamiento y Abandono del relleno sanitario El Carrasco es necesario adecuar las dos celdas mencionadas anteriormente con nuevos residuos sólidos pues los expertos aseguraron que era la mejor alternativa.

“Han estado trabajando sobre un sitio de disposición final que quizás su capacidad ha sido elaborada de tal suerte que se pueda extender en el tiempo. Ahora, las autoridades deberán plantear un mecanismo que indique, con fechas exactas, cuánto tiempo va a tomar la adecuación de las dos celdas (…) Una vez se realice dicho trabajo no se recibirá más basura en el Carrasco”, expresó el juez Édward Avendaño, encargado del caso.

¿Qué es el Plan de Desmantelamiento y Abandono?

Este fue el mecanismo que los alcaldes del área metropolitana de Bucaramanga — Bucaramanga, Piedecuesta, Floridablanca, Girón — en acompañamiento de la Corporación Autónoma Regional Para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, la Autoridad de Licencias Ambientales, el Área metropolitana de Bucaramanga, la Empresa de Aseo de Bucaramanga y otras autoridades le entregaron en la audiencia de este miércoles 30 de enero al Juez 15. En dicho documento se explica el procedimiento de desmantelamiento y abandono del relleno sanitario El Carrasco.

Si bien las autoridades encargadas hicieron la entrega del plan, el juez determinó que era impreciso y no cumplía a cabalidad con los requisitos que había ordenado. Por esta razón, ordenó la creación “de una mesa técnica que funcionará hasta el próximo 7 de febrero. El propósito de ella es que se respondan hasta las más mínimas situaciones requeridas respecto a lo que se debe hacer en el corto plazo para evitar que este tipo de actividades se presenten”.

(Lea también: No hay más plazo: Bucaramanga debe cerrar el relleno sanitario El Carrasco por orden de juez)

El juzgado pidió establecer una fecha exacta -que se conocerá el 8 de febrero- en la que se dejará de recibir residuos, al igual que un cronograma que indique tanto las fechas como los gastos, y la definición de un lugar alternativo para la disposición final de basuras.

¿Qué dicen las autoridades?

El director de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, Anla, Rodrigo Suárez Castaño, afirmó que acatará la orden judicial: “Va a entrar basura nueva durante un tiempo porque hay que hacer una serie de actividades que permitan la estabilización de las celdas. Pero cabe recordar que se inicia el proceso de cierre”.

Otro que se suma a la orden es el director de la Corporación Autónoma Regional Para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, Martín Camilo Carvajal, quien indicó que haría un estricto seguimiento a dicho procedimiento para que la ciudadanía no sufra más.

Los cuatro municipios del área metropolitana de Bucaramanga deberán buscar un nuevo sitio de disposición final.

El alcalde de Piedecuesta, Danny Ramírez manifestó que “acatamos la orden y asumimos este tema con gran responsabilidad, pues entendemos que hay que encontrar una solución concertada con los demás municipios. Desde mañana crearemos dos mesas técnicas con los alcaldes del área metropolitana de Bucaramanga y las autoridades ambientales”.

Por su parte, el mandatario de Floridablanca, Héctor Mantilla, aseguró que las basuras de su municipio podrán ser trasladadas hasta Cúcuta así esto represente un alza en los recibos. “Vamos a buscar la mejor alternativa porque El Carrasco no se puede utilizar más”, aseveró el mandatario local.

¿Por qué se ordenó el cierre de El Carrasco?

Este sitio fue creado como un botadero a cielo abierto en 1978, en los años 90 empezó a funcionar como un relleno sanitario que, sin embargo, no cumplía los requisitos básicos para su funcionamiento. Por esta razón, los habitantes del barrio Porvenir, el más perjudicado, exigen desde 2012 su cierre.

Pero solo hasta 2011, tras una acción popular instaurada por residentes del mismo barrio y rectificada en un fallo de primera instancia por el Juez Cuarto Administrativo de Bucaramanga, se ordenó el cierre inmediato. La decisión no pudo ser ejecutada pues al día siguiente se declaró la primera emergencia ambiental en la zona.

Por María Hernández Cárcamo / mahernandez@elespectador.com

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