Familia de joven con una bala incrustada en su rostro pide ayuda para que reciba una mejor atención médica

Juan Camilo Quintero cumple 16 días con una bala incrustada en su rostro. Su familia pide con urgencia un traslado al Hospital Universitario de Santander, pues el Hospital Regional del Magdalena Medio, sitio donde se encuentra, no cuenta con los servicios necesarios para extraer el artefacto de su rostro.

* Redacción Santander
14 de enero de 2019 - 08:57 p. m.
Foto suministrada
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Juan Camilo Quintero, un joven de 18 años, cumple hoy, 14 de enero, 16 días con una bala incrustada en su rostro. Su familia pide con urgencia un traslado al Hospital Universitario de Santander, HUS, pues el Hospital Regional del Magdalena Medio, sitio en el que se encuentra actualmente, no cuenta con los servicios necesarios para extraer el artefacto de su rostro.

El pasado 29 de noviembre, Juan Camilo recibió un disparo en su rostro en el sector de Pozo Nutria, en la vereda El Poblado en Barrancabermeja, Santander.  Berta Quintero, madre del joven, indicó a El Espectador que su hijo fue confundido. “Él estaba con un compañero de trabajo tomando unas cervezas. Fue al baño y cuando regresó, el responsable del impacto lo estaba esperando. El sujeto acusó a mi hijo de ser un expendedor y le dijo: ‘¿Cómo se llama que lo voy a matar?’”.

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Juan Camilo expresó al delincuente que no era ningún expendedor y que si quería podía requisarlo. El hombre ignoró su petición y disparó contra el joven de 18 años, quien fue trasladado al Hospital Regional del Magdalena Medio, sitio donde lleva más de 15 días internado.

Su madre expresó que, aunque su hijo está siendo atendido en ese centro hospitalario, él necesita ser trasladado al HUS, sitio médico que le ha dicho que no la puede atender porque “no tienen camas y no hay cirujanos”. 

“He acudido a todos los sitios para que me ayuden. Mi hijo sigue con la bala incrustada en el rostro y me da miedo que las secuelas del disparo sean peor con el pasar de los días”, aseguró.

Juan Camilo, quien tiene torcida su boca y en algunas ocasiones le sangran sus oídos, expresó que está desesperado y no sabe qué hacer con su dolor. Lo único que espera es que todo se solucione, lo trasladen a Bucaramanga y capturen al sujeto.

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Por su parte, el Hospital Universitario de Santander, afirmó que no pueden atender la joven porque “tienen una situación importante sobre superación de la capacidad instalada, por esta razón no se ha podido recibir a nadie, se le notificó al secretario de salud para que redireccionen las remisiones al resto de la red”.  

Por * Redacción Santander

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