:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/TdI4TBXYtjzCnEziQe3PIcYtidw=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/DDKL6PEG6VH5NLUVEAGGBMETLI.jpg)
Una emergencia ambiental que se presenta en un predio ubicado en el corregimiento de El Centro, en Barrancabermeja, tiene enfrentados a una propietaria de una finca y a Ecopetrol.
La disputa comenzó el pasado 5 de abril, por una ruptura en una tubería de la empresa. Once piscícolas de la finca “La Nueva Esperanza”, propiedad de Viviana García Niño, se contaminaron con crudo, lo que habría provocado la intoxicación de varios animales.
Viviana, que ha vivido en el lugar desde hace 12 años, le aseguró a El Espectador que el nivel de daños provocados por el derrame es tan alto que, además de afectarla económicamente, le ha traído problemas emocionales y familiares. Asimismo, contó que hace más de un año tuvo otro inconveniente con la empresa por la tala de varios árboles que estaban interfiriendo en el servicio de luz.
“Mi familia y yo ya solo estamos viviendo en la finca por necesidad, pero ya no podemos subsistir con la ganadería ni la agricultura. El 75% de la finca es un desierto y muchos animales se han muerto. nadie me da una respuesta y por eso quiero hacer pública la situación”, dijo.
El 6 de abril, funcionarios de Ecopetrol realizaron una limpieza del lugar y la tubería fue reparada. Sin embargo, la empresa alega que la propietaria no les ha permitido el ingreso para que puedan comenzar labores de recuperación de la naturaleza, lo que significa “un riesgo a la integridad de las personas y animales ubicados en dicho predio”, señaló en un comunicado.
Lea también: Emergencia ambiental por supuesto derrame de crudo en Carmen de Chucurí, Santander
Ecopetrol también asegura que la mujer “aspira a una indemnización económica que sobrepasa los límites posibles” y que llega a varios millones.
Frente a esto, Viviana aclaró que su solicitud es que los funcionarios se sienten a dialogar y, según cálculos de producción y pérdidas que realizó junto con su esposo, le den una suma de dinero justa. “No pedimos millonadas como dice Ecopetrol, solo queremos que nos den la cantidad que es, pero no quieren escuchar y solo vienen en compañía de la Policía a reprimirnos”, aclaró.
Viviana, además, asegura que Ecopetrol la ha presionado para que firme documentos que constatan que el lugar fue limpiado, cuando la emergencia persiste.
“Han venido varias veces a decirme que ‘me ponga la mano en el corazón’ para firmar la carta que porque ‘el jefe se pone bravo’. Yo les digo que se pongan la mano en el corazón porque tengo dos familias que mantener”, dijo.
Ecopetrol, por su parte, insiste en que está dispuesta a limpiar e indemnizar los daños legales establecidos y hace un llamado “a las autoridades competentes con el fin de lograr la autorización de ingreso, dado que el incremento en la atención del evento puede provocar afectaciones en la salud de las personas, los animales y daño a la fauna y flora presente en la zona”.
Al menos 120 búfalos, 1.000 peces, un conejo y varias gallinas, pollos y gansos han muerto por intoxicación. Además, según estimaciones de Viviana, se han generado pérdidas de 36 millones de pesos.