Tras las declaraciones de ayer del obispo de Buenaventura, Rubén Darío Jaramillo, sobre las amenazas de muerte que ha recibido en los últimos días, el ministro del Interior, Daniel Palacios, confirmó que se hizo un aumento en el esquema de seguridad para proteger la vida del religioso.
Buenaventura vive un complejo panorama de violencia. Con la separación de la banda La Local en dos grupos diferentes (Los Espartanos y Los Shotas) de desencadenó un conflicto entre ambas estructuras quienes tuvieron enfrentamientos dentro del municipio y que terminaron con el desplazamiento de varias familias, así como con la muerte algunos civiles, como el caso de Deiner Castillo, un cantante de 20 años quien había ganado el incentivo “Cultura en Casa” de la Dirección Técnica de Cultura en Buenaventura.
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A raíz de esta ola de violencia, el obispo de la ciudad, Rubén Darío Jaramillo, hizo una serie de denuncias sobre estos grupos armados, en los que los relacionaba con crímenes como el reclutamiento de menores de edad.
Al parecer, estas denuncias fueron las que produjeron las amenazas contra de sus vida. “Lo primero que hicimos ayer tras recibir las denuncias del obispo fue hacer una evaluación de riesgo de su situación y tomar con la mayor seriedad posible esas amenazas. Con esto, ayer se decidió aumentar la protección de la Policía Nacional de monseñor Rubén Darío Jaramillo”, aseguró el ministro del Interior, Daniel Palacios.
Hace tres meses la Unidad Nacional de Protección (UNP) le retiró el esquema de seguridad al obispo. A partir de ese momento Jaramillo pasó a ser protegido por la Policía Nacional, por lo que le decisión de aumentar su esquema de seguridad fue directamente estudiado con esa institución.
En cuanto a la seguridad en Buenaventura, Palacios aseguró que el cuerpo de Fuerza Pública en el municipio ascendió a 1.200 hombres. Con este incremento, según dijo el ministro, se han logrado 130 capturas de integrantes de la banda La Local.
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Ayer se dio la captura de alias Breyner, presunto miembro de esta banda. Desde el ministerio del Interior ofrecieron una recompensa de 200 millones de pesos para los que den información que lleven a la captura de otros dos líderes de esta organización conocidos como alias Mapaya y alias Pepo.