En el gobierno del presidente Juan Manuel Santos comprendemos que la seguridad vial exige mucho más que una serie de campañas coyunturales razón por la cual desarrollamos una política de Estado que busca “Salvar Vidas”. Por primera vez, la vida e integridad de los colombianos en la vía es una prioridad en el país.
El ajuste del Plan Nacional de Seguridad Vial, que se llevó a cabo entre 2013 y 2014 con metas específicas en la reducción de los índices de accidentalidad y en prevención, así como en la fijación de objetivos puntuales para proteger a los grupos más vulnerables, constituye un hito importante para abordar este flagelo que representa la pérdida de más de 6.200 vidas anualmente.
Conscientes de la necesidad institucional, el Ministerio de Transporte durante el 2013 promovió e impulsó la creación de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, aprobada por el Congreso mediante la Ley 1702, que sustituye al Fondo de Prevención Vial y cuyo cambio radical es que su manejo será ciento por ciento estatal. Actualmente, trabajamos para que en el 2015 entre en funcionamiento y continuamos generando conciencia de la responsabilidad de todos.
Hay un componente que es el eje fundamental de la Seguridad Vial: la conducta y la actitud de cada colombiano. En la medida que seamos mejores peatones, conductores o pasajeros, lograremos que ésta política pública produzca el mejor de los resultados: no perder más vidas por causas evitables. Por esto, el pasado 16 de diciembre presentamos el plan de atención para la temporada de fin de año que articula los esfuerzos de todas las entidades.
Pero esta meta no depende solo del Gobierno Nacional, o de los gobiernos regionales y locales, este esfuerzo implica la corresponsabilidad, de los ciudadanos, del sector privado y las asociaciones ciudadanas y en este sentido el 5 de febrero vence el plazo para que las empresas que tengan más de 100 vehículos, por cualquier modalidad, presenten su Plan Estratégico de Seguridad Vial.
Asimismo ponemos todo nuestro empeño en la autoprotección que no solo significa que cada uno cuide su propia vida sino también las vidas que encuentra en su entorno habitual de movilidad. El comportamiento humano es uno de los pilares del Plan Nacional de Seguridad Vial y debemos dar ejemplo porque esto no es solo un acto mecánico, es un acto de conciencia. Los protagonistas de la Seguridad Vial somos todos.
Continuamos trabajando en el pilar estratégico de infraestructura del Plan Nacional entregando vías inteligentes, modernas y seguras con especificaciones técnicas que reduzcan la accidentalidad y permitan proteger la vida. Le imprimimos un sello social con la atención y rehabilitación a los sobrevivientes en hechos de tránsito.
Dejemos a un lado esa mentalidad de que “a mí no me pasa nada” o “hago la infracción solo esta vez”. ¡La seguridad vial sí es posible!: los invito a ser parte activa del cambio. La política de seguridad vial es un aliado más para la vida: ¡Salvemos Vidas!