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Tras una jornada que se extendió a lo largo de la madrugada de este martes, se finiquitan los detalles para levantar el paro cívico en Buenaventura con un texto en el que el Gobierno se compromete a invertir recursos para la región por el orden de los $1,5 billones.
Fueron al menos 40 horas de diálogo para lograr un acuerdo que fije recursos para sectores como vivienda, infraestructura, salud, servicios públicos y acceso a la justicia. Entre los puntos adicionales en lo que hubo acuerdo se destacan aumento de dineros para acueductos rurales –así como para impulsar parte del alcantarillado de Buenaventura– un nuevo hospital y recuperación del estadio Marino Klinger.
De acuerdo con el ministro del Interior, Guillermo Rivera –quien se encuentra en el puerto desde el pasado sábado– se trabaja en la redacción de un texto que refleje los acuerdos logrados y se propusieron alternativas de financiación, de cara a conjurar la crisis y dar fin a la protesta que tiene paralizado el puerto desde hace más de 20 días.
Entre otros rubros, se orientarán $350.000 millones para el alcantarillado, $170.000 millones para educación y $62.000 millones para el acceso a la justicia. También hay una partida para el hospital Luis Ablanque de la Plata y la construcción de una ciudadela hospitalaria.
Perdidas del paro
Según cálculos de los gremios empresariales, los costos de la manifestación en el principal puerto del país fueron de casi $7.000 millones diarios. De acuerdo con las cifras de la Superintendencia de Puertos y Transporte, Buenaventura es el puerto más importante del país, por donde se movilizaron 13,8 millones de toneladas en 2016. Aquí llega la tercera parte de las importaciones colombianas, casi 11,2 millones de toneladas.(Lea: El costo del paro en Buenaventura)Por su parte, Juan Carlos Rodríguez Muñoz, presidente de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar), afirmó que la inmovilización de 1.100 transportadores durante el paro ha producido pérdidas superiores a los 3.000 millones de pesos para el gremio, correspondientes a un costo promedio de 2,6 millones de pesos por vehículo.
Además, la Federación Nacional de Cafeteros aseguró que, debido a que el 22% de la cosecha nacional se vende en el exterior y a que el 60% del grano se exporta por Buenaventura, habían tomamdo las medidas necesarias para mitigar y disminuir el impacto de la protesta.“Nos anticipamos y enviamos cafés a Buenaventura para atender el zarpado de barcos que sale esta semana”, aseguró Mario Vega, gerente Comercial del gremio caficultor en una entrevista con El Colombiano.
Durante negociaciones
En los diálogos estuvieron presentes representantes del Gobierno nacional, ONU, Procuraduría, Defensoría, Fiscalía, la iglesia católica, la gobernadora del Valle del Cauca, entre otros.El cese de actividades inició hace tres semanas, cuando la comunidad se levantó para pedir la declaratoria de la emergencia, social, económica y ecológica. Además, pedían que se restableciera el servicio en el hospital de Buenaventura en sus niveles dos y tres, mejoras en la seguridad y que se diera solución a los serios problemas de agua potable.
Durante algunas jornadas del paro en Buenaventura se presentaron manifestaciones violentas que incluyeron saqueos y disturbios por parte de la comunidad, al igual se presentaron fuertes respuestas por parte de la fuerza pública. Incluso, los pobladores denunciaron excesos por parte de uniformados del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía.