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En un video difundido a través de redes sociales, se dio a conocer la batalla campal entre ocho agentes de tránsito de Cali y un grupo de trabajadores de un concesionario que terminaron agrediéndose a puño limpio en plena vía pública de la ciudad.
El hecho ocurrió en la mañana del lunes 29 de enero, bajo el puente de la Avenida Pasoancho con carrera 80, al sur de la capital vallecaucana, y ha generado gran polémica entre los que piensan que existió un abuso de autoridad y quienes consideran que se trató de irrespeto contra los funcionarios.
Lo que ocurrió fue que, al parecer, los guardas de tránsito llegaron hasta el lugar porque vecinos del sector reportaron la invasión al espacio público, a causa de unas motocicletas estacionadas debajo del puente y que pertenecerían a un concesionario ubicado justo al frente del sitio donde se presentó la riña.
En el video se observa que mientras los agentes están realizando el operativo de control, los empleados del concesionario, que están uniformados, se oponen a la inmovilización y sanción de los vehículos con insultos y agresiones físicas contra los funcionarios. Sin embargo, la reacción de algunos guardas de tránsito no fue más altruista ya que se fueron a puño limpio contra estas personas.
De hecho, se evidencia el momento en el que un sujeto intenta huir luego de golpear a un funcionario quien consiguió alcanzarlo y le propinó varias patadas. Segundos después, ese mismo agente se ve involucrado en otra pelea y hasta intenta defender a uno de sus compañeros que está siendo golpeado en el suelo por un ciudadano.
Sobre el particular, Juan Carlos Orobio, el Secretario de Movilidad de Cali, expresó que la actuación de los agentes no corresponde en ningún sentido a los valores de la institución y que se tomarán las medidas judiciales pertinentes para el caso.
“Queremos manifestarle a la comunidad que se adelantarán las respectivas denuncias ante la Fiscalía General de la Nación por las agresiones de las que fueron víctimas nuestros agentes. Igualmente, este caso se pondrá en conocimiento de la Personería Municipal y de la Oficina de Control Disciplinario Interno para que se investigue la conducta de estos agentes”.
El secretario aprovechó para invitar a los caleños a que respeten a los funcionarios públicos y pidió tolerancia frente a los controles que se realizan en la ciudad y que, en muchos casos, responden a denuncias ciudadanas. “Es inaceptable que respondamos con violencia a un cuerpo de agentes desarmado”, concluyó.
Los guardas de tránsito fueron valorados medicamente y hasta el momento ninguno de ellos requiere de incapacidad. Es importante recordar que el delito de violencia contra servidor público tiene una pena de prisión de entre cuatro a ocho años.