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Amenazando a sus estudiantes, de cuarto y quinto grado de primaria, con ponerles malas calificaciones, un profesor de la institución educativa República de México, en el centro de Cali, habría cometido actos sexuales con cuatro menores de 14 años.
El implicado fue identificado como Gustavo Navia Silva, de 53 años, y se encontraba apartado de las aulas de clase desde el 4 de septiembre de 2017, luego de que los padres de las víctimas lo denunciaran ante la Sijin de la Policía.
“Venía abusando de los niños de cuarto y quinto de primaria, especialmente las niñas, amenazándolas e intimidándolas con colocarles malas notas por no acceder a sus peticiones sexuales”, confirmó el coronel Henry Jiménez, subcomandante de la Policía de Cali.
El docente, que dictaba cátedra de ciencias sociales, será judicializado por el delito de acto sexual con menor de 14 años agravado.
“Estábamos esperando dentro del debido proceso que hubiera algún pronunciamiento. Nosotros, a través del comité escolar, hacemos acompañamiento a las instituciones educativas, rectores y docentes cuando se presentan estas quejas. En este caso la justicia obró y la Secretaría está complacida por ello. Celebramos que este tipo de personas se alejen del trato con niños o adolescentes”, expresó la secretaria de Educación de Cali, Luz Adriana Azcarate.
Entre tanto, la funcionaria afirmó que, actualmente, hay 21 docentes que se encuentran inmersos en un proceso de investigación por aprovechar su envestidura para cometer delitos sexuales contra sus alumnos.
Según las autoridades, Navia Silva hace parte de un grupo de 10 personas capturadas en la capital del Valle del Cauca y que fueron puestas a disposición de la Fiscalía, por ser presuntos responsables de delitos sexuales en contra de menores de 14 años.
Entre estas personas, cayó también un hombre que habría cometido actos sexuales con su hija de cuatro años. Según reveló la Policía, la sospecha inició cuando la pequeña le manifestó a su madre no que no quería seguir visitando a su papá por situaciones que le parecían “extrañas”. Al conocer lo que el individuo, de 51 años, realizaba con la niña, se instauró una denuncia en su contra.