Este jueves, al menos 2.000 taxistas de Cali salieron a marchar por las calles de la capital vallecaucana en rechazo al Plan Integral de Movilidad Urbana, PIMU. La cita de la movilización fue a las 8 a.m. en la carrera 10 con calle 26 y culminará en la Alcaldía.
Varios participantes recorren las calles vistiendo solamente calzoncillos amarillos como un símbolo de “como el alcalde Maurice Armitage está dejando al gremio”, señaló Johnny Rangel, director de La Mancha Amarilla.
“Queremos manifestar nuestro rechazo hacia el decreto 332 o PIMU, firmado por el alcalde y que entre muchas otras cosas contempla un tercer dígito de pico y placa para los vehículos tipo Taxi”, afirmó un vocero de la plataforma Taxis Cali.
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Frente al tema de la piratería, es decir, plataformas como Uber o Beat, Rangel dijo que este año el grupo operativo de agentes de tránsito que se dedicaba a controlarlos fue desintegrado.
“El problema que nos afecta son las aplicaciones que se han metido en bares, hoteles y clínicas y nos han desplazado. Ya le han sacado armas blancas y de fuego a compañeros por disputarte las zonas”, agregó.
Otra de las razones de la marcha es el reemplazo del taxímetro por plataformas digitales. Taxis Cali aseguró que sí están interesados en implementar nuevas herramientas, siempre y cuando se contemplen ciertas garantías.
Asimismo, manifestó que el gremio se está unificando para la elaboración de una aplicación que funcione por un bajo costo y que genere mayores beneficios como la calidad del servicio y la generación de un capital que apoye al gremio.
“Tenemos un proyecto pendiente donde se propone dotar de pantallas los vehículos con fines comerciales, pero que también puedan ser usadas para trasmitir detalles del viaje al usuario, como costo estimado en tiempo. Hay muchas cosas por hacer, pero es necesario ser escuchados y tenidos en cuenta”, agregó.