Con angustia e incertidumbre se encuentran cientos de familias que viven en los 24 corregimientos de Valledupar, porque hace un mes no tienen acceso a agua potable. Según fuentes locales, esto se debe, principalmente, a que hay una falla en el alcantarillado de la zona rural, que no ha sido reparada a pesar del clamor de los afectados.
A su turno, los vecinos de la zona aseguran que tienen que caminar varios kilómetros para recoger agua en ríos y lagunas cercanas, lo que les impide acatar las medidas de aislamiento preventivo obligatorio por la pandemia del COVID-19.
Un líder social de la vereda los venados, señala que “es agotador tener que salir todos los días a recoger algo de agua, es inaceptable que en el siglo en el que vivimos abramos la llave y no aparezca agua. Estamos cansados de las promesas y con esta pandemia la situación de ha vuelto insostenible”.
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Los primeros informes de Gestión de Riesgo precisan que de los corregimientos en la capital del Cesar, los más afectados son Guaymaral, Badillo y Los Venados.
Los problemas en el alcantarillado, especialmente en Los Venados, están siendo acompañados por una ola de calor reciente que ha acabado con cultivos y sus procesos de riego.
Para intentar mitigar la situación, desde la Gobernación han llevado en las últimas dos semanas carro tanques, no obstante, los pobladores de estas zonas veredales afirman que estas ayudas no tienen un alcance suficiente para acabar de raíz a esta situación, por lo que exigen un sistema de acueducto bien equipado y de largo alcance.