Gran Bretaña empieza 2009 con un aumento del desempleo, un desplome de los precios de la vivienda y la escasez de préstamos por parte de bancos en problemas.
El gobierno de Brown ha inyectado 54.000 millones de dólares (37.000 millones de libras) en el sistema bancario.
El Banco de Inglaterra ha recortado las tasas de interés a un 2%, el nivel más bajo en 57 años, en un intento de estimular la economía. Se espera que el banco recorte las tasas aún más tras la reunión del jueves de su comité de política monetaria.
Brown defendió su manejo de la crisis diciendo que sin su decisión de inyectar dinero a los bancos en octubre, el país "habría sufrido un colapso bancario, se habrían perdido instituciones importantes".
El objetivo del gobierno ahora es "que los bancos hagan lo que dijeron que harían después de la recapitalización, y eso es mantener el nivel de financiación para pequeños negocios e hipotecas que utilizaron en 2007" , afirmó el primer ministro a la cadena BBC.
Brown dijo que inyectar más dinero a los bancos "no es la primera cosa que uno piensa en estos momentos" y que planea crear más empleos.
El funcionario dijo al diario The Observer que la inversión pública creará hasta 100.000 puestos de trabajo a través de nuevos proyectos de obras públicas, como reparaciones en carreteras y escuelas, iniciativas ambientales y tecnológicas y apoyo financiero a compañías para que no despidan a empleados.
Brown planea reunirse con líderes de organizaciones empresariales y sindicales para una "cumbre laboral" el 12 de enero.
El desempleo en Gran Bretaña es de 6%, o de 1,86 millones de personas sin empleo, según datos anunciados el mes pasado. Muchos economistas predicen que la cifra se acercará a los tres millones en 2009.