El estado en el que se encuentra el Hospital San Juan de Dios ha inspirado las obras de varios artistas bogotanos como David Lozano. / Cortesía David Lozano
Durante estos días de encierro, he pensado en la indolencia del Estado frente a la salud: el monstruo creado a partir de la Ley 100 de 1993, que dio la bienvenida al neoliberalismo en nuestro país y convirtió el sector de la salud en un negocio. Hoy, cuando nos enfrentamos al invisible virus, no tenemos ninguna certeza. La infraestructura debería estar bien equipada y, por supuesto, el trabajo del personal de la salud debería tener más garantías.
Por María Elvira Ardila
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