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“En los Estados Unidos, y ésa es otra curiosidad acerca de este país tan grande y loco, es que es una sociedad que odia el arte y odia la literatura, y aun así produce grandes artistas y grandes literatos. En la mayoría de los países los escritores son respetados, y cuando necesitan una opinión acerca de los asuntos políticos, les preguntan a ellos qué opinan. Pero en los Estados Unidos, nuestra realeza son los actores de Hollywood, les preguntan a ellos qué piensan de la política. Yo diría que los escritores somos personas marginales, como sombras en los límites de la sociedad”, dijo Paul Auster en una entrevista para La Nación la primera vez que visitó Latinoamérica, en la Feria del Libro de Buenos Aires de 2014. El estadounidense aprovechó su visita a estas tierras que le eran desconocidas para discutir qué estaba pasando con su país.
En esa visita confesó que siente curiosidad por Latinoamérica y aseguró que no se atreve a leer su propia obra en español, pero que sí hojea periódicos en nuestro idioma y le gusta el estilo y las intenciones que se desprenden. La curiosidad no ha cesado. Auster es uno de los invitados de honor a la Feria del Libro de Guadalajara, la más importantes de Iberoamérica, que reunirá este año a más de 700 escritores.
El escritor recibirá en la FIL la Medalla Carlos Fuentes, instituida en 2012 por la feria y Silvia Lemus, viuda de Fuentes, como homenaje al narrador mexicano a su muerte ese año. Auster también dictará la conferencia magistral que abrirá el Salón Literario de la edición 31 del encuentro editorial más importante de habla hispana y al día siguiente presentará su novela más reciente, 4 3 2 1 (Seix Barral), con la que vuelve a la narrativa después de siete años de silencio.
La condecoración que recibirá fue entregada por primera vez al estadounidense Jonathan Franzen y en los años posteriores la recibieron el israelí David Grossman y el nobel de literatura peruano-español Mario Vargas Llosa (2013), la brasileña Nélida Piñón y el nicaragüense Sergio Ramírez (2014), el indo-británico Salman Rushdie (2015) y el rumano Norman Manea (2016).
La Expo Guadalajara, un espacio de 34.000 metros cuadrados, será el escenario en el que se moverán 20.000 profesionales de la industria del libro, entre los que destacan la delegación que trae Madrid, invitada de honor en esta edición.
Por otra parte, el francés Emmanuel Carrère recibirá en la inauguración del evento el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, concedido por la versatilidad de su producción, y presentará su nuevo libro, Conviene tener un sitio adonde ir, una recopilación de una treintena de textos periodísticos escritos entre 1900 y 2015.
En total, la FIL, que se desarrollará hasta el 3 de diciembre, acogerá la presentación de 620 títulos, entre los cuales están incluidos Eva, del español Arturo Pérez-Reverte; Toño Ciruelo, del colombiano Evelio Rosero, y Asesinato en el Parque Sinaloa, del mexicano Elmer Mendoza.
Una de las novedades de este año de la Feria es la visita de los precandidatos presidenciales de México. Harán parte del programa “Pensar México: Diálogos sobre los retos del próximo sexenio”, donde el expresidente del Instituto Federal Electoral (IFE), José Woldenberg, entrevistará a quienes más se mencionan como candidatos de su partido o independientes para la sucesión en la Presidencia de la República en 2018.
La Feria, reconocida como uno de los eventos más grandes del mundo editorial, registra al año más de 800.000 visitantes. Según Marisol Schulz, su directora, este año el gran reto es seducir a la mayoría de personas para que cada vez lean más y mejor: “De alguna manera hay una competencia nata con los temas en que ocupas tu tiempo libre; si lo ocupas estando en Facebook o en Twitter, no es el tiempo que ocupabas leyendo, sí varían los tiempos de lectura”.