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Para quienes visiten el hostal en que se ha convertido por estos días Casa E, el recorrido empieza con un viaje de descanso tradicional lleno de sorpresas y situaciones que se desarrollan gracias a la creatividad y cocreación que surge entre actores y huéspedes. El teatro por recorrido se toma el espacio para transformarlo en un hostal de poca monta. Un trabajo de dirección de arte bajo la mirada de María Angélica Ortiz, que da vida a cada ambiente, con la dirección de Víctor Tarazona y la producción de Daniel Calderón, de la compañía Deca Teatro. Tres espacios, seis actores y un público variado son los ingredientes de esta propuesta.
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Como parte de la experiencia que brinda un espacio acogedor como Casa E, ahora se suma un viaje que permite conocer tres ambientes que giran en torno a una misma historia. Con guías turísticos que hacen las veces de botones, los observadores son trasladados de un ambiente a otro. Una cocina de bajo presupuesto, donde cada quien lava su loza y debe marcar lo que guarda en la nevera. Una pequeña lavandería, que parece más un cuarto de ropas de apartamento moderno. Y una habitación donde el inquilino apenas cabe en la cama y, además, debe recoger la basura que dejó el anterior huésped.
Así es El hostal, una propuesta de teatro por recorrido que involucra al público de forma directa. Es el espectador quien propone la historia y queda a la expectativa de cómo los actores desarrollan una trama que concluye en una gran fiesta que pone final al recorrido. Para Tarazona, las premisas fueron tres: “La experiencia del público, tener actores no improvisadores y contar historias creadas de forma orgánica. Detrás de la propuesta existe una metahistoria para lo cual nos valemos de los hosts. Los tiempos están definidos para que actores y huéspedes (público) sepan en qué momento trasladarse”.
La idea de hacer teatro por recorridos y combinarlo con otros formatos establecidos surgió de la complicidad entre director y productor, quienes coincidieron en querer contar desde los espectadores. Permitirles vivir una experiencia diferente donde se sintieran realmente dentro de un hostal, para lo cual era indispensable que los actores no contaran con una amplia experiencia en improvisación. “El entrenamiento y trabajo con los actores fue en cómo crear historias con el otro, en los personajes que se crean, en las historias que se gestan, todo en el aquí y ahora. Las únicas pautas con las que cuentan son el entorno, la música, el público y el contexto del lugar”, destaca el director.
Desde hace diecisiete años, la compañía productora de El hostal, Deca Teatro, indaga en nuevos formatos. Ha hecho teatro por Whatsapp, teatro itinerante y teatro por recorrido. Este último, vinculado ahora con la improvisación. “Es muy gratificante ver el crecimiento con este formato, estar en un espacio como Casa E, que se presta para desarrollar la idea y crear estos ambientes. La obra es un vértigo total al actuar, cada función es única y ha tenido buena acogida. Estamos entrenados y muy bien guiados por Víctor Tarazona”, asegura Calderón al referirse al montaje y lo que han logrado desde el estreno.
Con el cambio de sala, Deca empieza a figurar de nuevo en el circuito de salas alternativas y de espacios que brindan la posibilidad para jugar con diferentes códigos y ofrecer espectáculos muy variados. Como explica Calderón, “es hacer una ruptura de manera lógica en los estilos de narrativa y en el teatro. Incluir formatos innovadores en la improvisación tradicional. Cuando se conjugan diferentes formatos y estilos se tienen resultados que sorprenden y tienen buena acogida, como es el caso de El hostal. A eso estamos dedicados en este momento en Deca: a explorar y apostarle a otras cosas”.
teatroenbogota@gmail.com