Un llamado al Congreso para que vote sin más dilaciones el sistema de Justicia Especial para la Paz, realizó el presidente Juan Manuel Santos el sábado en el marco del evento de la firma del acta de inicio del nuevo aeropuerto de San Gil (Santander).
“Este próximo lunes en el Congreso se debe votar la justicia transicional, la Justicia Especial, para que podamos consolidar esa paz. Yo le pido al Congreso, le pido al Senado que allá estén presentes todos, todos los partidos, porque es una de las votaciones más importantes”, puntualizó el Jefe del Estado” afirmó Santos.
El motivo de la solitud de Santos fue por el bochornoso espectáculo que se presentó en la plenaria del Senado donde fue imposible aprobar la JEP. El tiempo transcurrió en la discusión de impedimentos, agarrones entre parlamentarios y una pobre asistencia. (Lea: Ausentismo marcó en Senado debate sobre la JEP, que se votará el lunes)
Bien parecía una operación tortuga ante la necesidad de que fuera “pupitreada” la JEP. Pues es claro que en la discusión poco o nada puede hacer el Senado, pues, como está estipulado en el proceso fastrack, los textos no se pueden modificar y en caso de hacerlo, solo se podrá realizar con la venia del Gobierno.
El llamado del presidente, aunque breve, tiene fondo importante, en el evento estaba acompañado del vicepresidente Germán Vargas Lleras. Ésta, podría ser la última vez que los dirigentes comparten tarima, pues desde la próxima semana Vargas Lleras saldrá a hacer campaña para tratar de suceder a Santos en la Casa de Nariño.
Además, el saliente vicepresidente es el máximo jefe del partido Cambio Radical que ha tendido diferencias con el Gobierno frente a la Justicia Especial para la Paz y otros proyectos que han sido radicados para reglamentar los acuerdos de paz firmados con las Farc. Precisamente, el jueves, en la discusión de la JEP, los senadores de la colectividad fueron algunos de los que se salieron de la sesión y disolvieron el quorum. Un llamado corto, pero estratégico.
También quedó en evidencia que Santos le está cumpliendo a la U con lo planteado en el conclave que tuvieron a principios de año, donde le reclamaron por el excesivo protagonismo de Vargas Lleras con las obras públicas del Gobierno. En ese momento, Santos aseguró que será él mismo quien inaugurará las obras y así fue, Vargas Lleras quedó en un segundo plano.