Este viernes, la Comisión Primera de la Cámara aprobó en primer debate el proyecto con el que se pretende fortalecer las Comisarías de Familia del país, enfocando en dos asuntos primordiales: la infraestructura y los equipos disciplinarios.
De acuerdo con la representante Adriana Matiz, comisarías no cuentan con la adecuada infraestructura, dotación de equipos, espacios privados para atender a las víctimas y, algunas, presentan problemas con los servicios públicos.
“Este es un proyecto que viene hacer varios procesos diagnósticos, presupuestos insuficientes, problemas en las estructuras, faltas de equipos interdisciplinarios”, dice la representante Juanita Goebertus (Alianza Verde).
Sin embargo, rechazó que se haya hundido la propuesta de que los comisarios sean de carrera, pues, explicó, esto es un retroceso a lo estipulado actualmente y abre las puertas para un uso político y electoral de dichos puestos.
Sobre los equipos interdisciplinarios y el trabajo en general de la Comisarías, se acotó su campo de acción a lo familiar, se le obliga adoptar perspectiva de género y de derechos en la atención a las víctimas y se asegura que haya una atención psicosocial, que incluye el trabajo de varias profesiones.
Sobre este punto, Matiz ilustró que de las 1.273 comisarías del país, solo seis tienen equipo interdisciplinar. Así mismo, apuntó que 257 cuentan con solo tres cargos; otras 257 con apenas dos; y 159 solo con uno, que viene siendo el comisario que termina asumiendo tareas administrativas que no le corresponden.
Al proyecto se le añadieron otros aspectos, como el funcionamiento 24/7 de las comisionarías para garantizar permanentemente el acceso a la justicia. La iniciativa pasa a segundo debate a la plenaria de la Cámara, de la que la discusión sobre la atención a la violencia de género se extenderá, pues hubo anotaciones en cuanto a las deficiencias en la trazabilidad de los casos entre estos despachos y la Fiscalía.