En las diferentes ciudades y regiones que he visitado en los últimos días de la campaña, miles de colombianos me han expresado su convicción de que nuestra campaña ha presentado el mejor programa, y de que tenemos el liderazgo y la experiencia para proyectar a Colombia por el camino de la seguridad, el progreso económico, la redención social y el pago de la enorme deuda que la Nación tiene con las regiones que han debido soportar décadas de violencia y olvido. Similares opiniones han expresado editorialistas y columnistas, y hasta observadores extranjeros que, aunque no pueden votar acá, han señalado la seriedad y profundidad de nuestro plan de gobierno.
Les he dicho a quienes me han expresado esa opinión: si todos los colombianos que piensan que la nuestra es la opción más completa y convincente, la que les dará por fin a las regiones la atención y las oportunidades de desarrollo que se merecen, se deciden a votar por Germán Vargas Lleras, pasaremos a la segunda vuelta, y en esa instancia nos ganaremos la oportunidad de demostrar que ¡Mejor es Posible! Mejor para el país y mejor para sus regiones.
Entiendo que muchos se sientan tentados a votar por uno u otro de los candidatos que han polarizado al electorado. Pero, según ellos mismos lo confiesan, ninguna de esas propuestas los convence: están llenos de dudas sobre la capacidad para ejercer el mando del uno y sobre los compromisos del otro con las prácticas más perversas de la politiquería, que tanto han servido para saquear las arcas regionales. Si están convencidos —les he dicho— de que tenemos el mejor programa y el mejor liderazgo, no desperdicien su voto al sufragar por opciones que no los convencen.
Votar cargado de dudas por candidatos que les despiertan tantas inquietudes pero que aparecen en las mejores posiciones en las encuestas, es votar con el rebaño, votar siguiendo la moda o la corriente. El elector responsable no vota así. El elector responsable vota, según sus convicciones, por el mejor candidato con el mejor programa. Si millones de colombianos lo hacen, en especial en las regiones a cuya redención hemos dedicado lo mejor de nuestro programa, protagonizaremos en esta jornada la gran revolución del voto convencido. Demos ese paso decisivo, porque votar mejor también es posible.
Cientos de miles de personas que no tenían intención de votar por nosotros, en esta semana tomaron la decisión de apoyarnos. Si usted también piensa, como muchos colombianos, que la nuestra es la opción más completa y convincente, y se aparta de la polarización y olvida los sesgos que inducen las encuestas, y se decide a votar por Germán Vargas Lleras, estaremos en capacidad de pasar a la segunda vuelta y, en esa instancia, darnos la oportunidad de demostrar que ¡Mejor es Posible y ganar también es posible!