Desde el sábado pasado el vicepresidente se desplazó al municipio de Tibú, donde delegados del Gobierno y de los manifestantes, instalaron la mesa de interlocución y acuerdo que busca ponerles fin a las protestas. Al término de la primera sesión de diálogos, el vicepresidente Garzón señaló que han tenido acercamientos importantes y que hubo “un diálogo abierto, franco entre los voceros de las organizaciones campesinas del Catatumbo y el Gobierno Nacional”.
En este mismo sentido se expresó César Jerez, uno de los voceros de los manifestantes. Para Jerez, la llegada de Angelino ha sido benéfica y ya se avanza en un preacuerdo para levantar los bloqueos. “Fue una conversación en un ambiente mucho más ameno y distendido. El señor vicepresidente al final del día ha hecho una propuesta y nosotros le hicimos una contrapropuesta que permitirá finalmente llegar a un acuerdo”, afirmó el manifestante.
Por ahora el paro campesino continúa, y aunque aún no hay un principio de acuerdo, sin duda la llegada del vicepresidente y del representante de Naciones Unidas ha contribuido a crear un clima de confianza y respeto recíprocos y se espera que en los próximos días la negociación dé resultados concretos y el Catatumbo vuelva a la normalidad.