Cada semana hay nueve hechos de violencia contra líderes sociales o políticos

Según la MOE, el 64 % de los homicidios se presentó en territorios PDET, las poblaciones más afectadas por violencia, cultivos de uso ilícito y la ausencia estatal, entre otros factores. /EFE

La Misión de Observación Electoral (MOE) advirtió este martes que, durante el primer semestre del año, aun en medio de la pandemia, se registraron 248 hechos de violencia contra líderes políticos, sociales y comunales, es decir, al menos nueve casos cada semana. Según el organismo, se trata una reducción del 2 % frente al mismo periodo de 2019.

Sin embargo, la MOE expresó preocupación por las cifras, alertando que dejan en evidencia que la violencia “no cesa, ni se ve reducida sustantivamente”. En esa línea, reportó que los casos se siguen concentrando en los departamentos del Cauca, Arauca, Norte de Santander, Antioquia y Córdoba. Se indica también que la violencia se perpetró en 109 municipios y en el 67 % de ellos hay presencia de al menos un grupo armado ilegal.

“Vale la pena poner la lupa en departamentos como el de Vichada donde se registró el primer asesinato después de cuatro años y Nariño, donde si bien en el primer semestre del año la disminución de agresiones contra líderes sociales fue abrupta, la violencia se ha recrudecido de forma considerable en los meses siguientes a la fecha de corte de este Informe”, dijo Alejandra Barrios, directora de la MOE.

Llama la atención además que, de los 248 casos de violencia, 81 fueron asesinatos, 52 de los cuales se presentaron en territorios PDET –regiones con Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial–. Lo anterior, significa que 64,2 % de los crímenes ocurrieron en zonas priorizadas por el Estado para evitar los focos generadores de la violencia. Esto representa un incremento del 39 % respecto de los asesinatos perpetrados en territorios PDET en el primer semestre de 2019.

Llama la atención que 57 de los 248 hechos corresponden a agresiones contra líderes mujeres, un incremento del 18,8 % frente a 2019. “Es una medida de disuasión contra otras mujeres a participar en los espacios de toma de decisiones y gobierno”, alegó Barrios. Además, 13 % de los casos corresponden a violencia contra líderes afro e indígenas.

Frente a tipos de liderazgo, se evidencia que los líderes sociales son los que más han sufrido vulneraciones, con el 50 % de agresiones y que los asesinatos en su contra ellos se dispararon 85 %. No obstante, las amenazas en su contra disminuyeron un 24 % en estos seis meses. “En la medida que los líderes sociales no tienen margen de negociación, debido a que representan los intereses comunitarios, los de sus vecinas y vecinos, sus voces son silenciadas por parte de los actores que buscan el control de los territorios”, agregó la MOE.

Los líderes políticos fueron el segundo tipo de liderazgo más afectado con 89 casos. Se advierten agresiones contra ocho alcaldes, 42 concejales, tres ediles y dos diputados. Adicionalmente, hubo 35 hechos de violencia contra líderes comunales, 13 % más que en 2019. Del total, 19 fueron asesinatos, dos atentados, tres secuestros, una desaparición y 10 amenazas.

Ante estos hechos, la MOE reclamó que lo ocurrido es “una tragedia en términos locales” y elevó un llamado a las autoridades e instituciones para repensar los mecanismos de protección, instando a encontrar alternativas más efectivas para los liderazgos sociales y comunitarios.

“Cada día son mayores los ataques a los liderazgos que trabajan por transformar la realidad de sus comunidades. Si no tomamos medidas urgentes, nos vamos a quedar sin líderes. Es necesario que las autoridades investiguen. No podemos continuar justificando todo a la luz del conflicto armado sin realizar investigaciones completas para sancionar a los responsables de la tragedia que observamos en los territorios”, precisó Barrios.