El presidente de la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes, Telésforo Pedraza, dijo que la “degradación militar”, en los términos previstos en el proyecto de ley que tramitó el Senado, se constituye en “una afrenta al honor y la mística de soldados y policías, que día a día entregan sus vidas para garantizar el pleno ejercicio de los derechos y libertades”.
La iniciativa establece la figura de la degradación militar con penas accesorias para militares y policías que hayan sido encontrados culpables de un delito o una falta disciplinaria.
A juicio del congresista, la degradación militar produciría efectos como la disminución del sueldo, privación del grado, insignias, condecoraciones o medallas militares, además de las sanciones y penas impuestas.
Además, establece que la Comisión Segunda o la Plenaria del Senado podrán aplazar uno o varios ascensos militares cuando “existan dudas jurídicas o de conveniencia política sobre quienes pretenden ascender”.
Pedraza consideró que la “conveniencia política”, contemplada en las causales de aplazamiento de los ascensos, condiciona a intereses políticos dichos procedimientos que deben ser ajenos a los miembros de la Fuerza Pública.
Sustentó que se modificó el espíritu inicial del proyecto presentado que buscaba la creación de un trámite concreto y específico para la aprobación o improbación de los ascensos militares. En la Plenaria del Senado se aprobaron tres artículos nuevos que crean la figura de la degradación militar.
Por considerar que el proyecto de ley es inconstitucional, ilegal e inconveniente, el representante rindió ponencia negativa y pide archivar el proyecto de ley.