La latente posibilidad de que varios frentes de las Farc no se desmovilicen, como lo advirtió el procurador Alejandro Ordóñez Maldonado, llevó al Gobierno a hacer varias advertencias sobre el mismo proceso de desmovilización. (Lea: El reciclaje de la guerra)
Cárcel o combate son las opciones que les dejó el ministro del Interior (e), Guillermo Rivera, a los guerrilleros que decidan no entregar sus armas y regresar a la vida civil de acuerdo a lo pactado entre el Gobierno y la cúpula guerrillera en La Habana.
“El presidente Juan Manuel Santos ha sido muy claro en que quienes no se acojan a lo que se acuerde en La Habana sólo tendrán como opciones la cárcel o ser dados de baja por la Fuerza Pública”, dijo.
De hecho, la advertencia precisa a los frentes guerrilleros que no se acojan a los acuerdos de Cuba es que serán sometidos a la justicia ordinaria y no al mecanismo de justicia transicional que se pactó como herramienta judicial diferencial para las Farc.
Frente a la posibilidad de que el séptimo frente de las Farc tampoco se desmovilice, de acuerdo a la advertencia del procurador Alejandro Ordóñez Maldonado, el ministro dijo que esa información precisa no se tiene confirmada por el Gobierno. (Lea: Procurador advierte que el Frente Séptimo de las Farc tampoco se va a desmovilizar)
Al respecto, este viernes el Estado Mayor del Bloque Oriental de las Farc se pronunció a través de un comunicado público sobre la situación particular del Frente Primero que anunció esta semana que no entrará en el proceso de paz y no dejará las armas. (Lea: Farc expulsan a comandantes del Frente Primero que se declararon en disidencia)
La decisión es que quienes se declararon en disidencia no pertenecen más a las Farc y actúan por voluntad personal y sólo representan una minoría dentro del Frente Primero.
“Las decisiones se adoptan por mayoría y son de obligatorio cumplimiento para todos. La forma democrática de solucionar las diferencias internas impide por tanto la conformación de disidencias de cualquier orden”, señala el documento.