Claudia Ortiz acreditó la experiencia que no tiene en una notaría

El presidente Iván Duque junto a Claudia Ortiz. / Redes sociales

Claudia Sofía Ortiz Rodríguez no estaba en el radar de la opinión pública hasta hace menos de un mes, cuando el rumor de que sería nombrada en la dirección de la Unidad Nacional de Protección (UNP) la convirtió en blanco de las críticas. Sus redes sociales fueron suficiente gasolina para quemar su nombramiento. Ortiz resultó siendo una furibunda tuitera, que en más de una ocasión hizo ácidas críticas al proceso de paz, al expresidente Juan Manuel Santos o a los miembros de las desmovilizadas Farc.

Los polémicos trinos de Claudia Ortiz

El episodio obligó a que el presidente Iván Duque replanteara su nombramiento, pues Ortiz tendría entre sus funciones la de brindar garantías a los miembros de la oposición, entre ellos los dirigentes del ahora partido político FARC, e implementar una estrategia efectiva para detener el asesinato de los líderes sociales. Y cuando ya se daba por sentado que Ortiz sería la directora de la UNP y el tema era tendencia en redes sociales por las críticas al Gobierno, el mandatario canceló la designación argumentando que, si bien las personas son libres de emitir sus opiniones, prefería ofrecer garantías a todos los sectores ciudadanos.

Duque no nombrará a Claudia Ortiz en la UNP

Sin embargo, la participación de Ortiz en el Ejecutivo no se canceló, sino que, más bien, fue aplazada. Desde hace dos semanas, desde la Presidencia de la República están explorando la manera para nombrarla en la Agencia de Desarrollo Rural (ADR). Primero, enviaron su hoja de vida a la Secretaría General de la entidad, donde rápidamente identificaron que no cumple con los requisitos establecidos en el manual de funciones para ser nombrada presidenta, cargo que exige “un título de posgrado en modalidad de maestría en áreas relacionadas con las funciones del cargo”.

“Hace unos días empezó a rumorarse que se había modificado el manual de funciones para poder nombrar a la señora Ortiz. En una primera aproximación, la Secretaría General de la entidad le informó al Ministerio de Agricultura que la señora no cumplía con el pleno de los requisitos. Primero, no tenía el posgrado requerido;  segundo, la hoja de vida que hizo llegar no tenía los soportes laborales que permiten certificar la veracidad de la trayectoria; y tercero, su vida laboral no es muy afín con temas de agricultura o desarrollo rural”, explicó una persona dentro del mismo gobierno.

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Ante la situación, la Secretaría General del Ministerio de Agricultura pidió explorar la posibilidad de que, ante la falta del posgrado, se pudiese homologar la experiencia laboral de Ortiz. Sin embargo, nuevamente el manual de funciones se atravesó en el camino de la abogada, pues la exigencia de determinada experiencia hace imposible subsanar la ausencia de un título con años de trabajo. En este contexto, la secretaría de la ADR pidió un concepto por parte de la Función Pública respecto al caso Ortiz. La respuesta llegó en un documento de cuatro páginas, conocido por El Espectador, en el que Mónica Liliana Herrera, asesora de la dirección jurídica, afirma en un largo entramado jurídico que las funciones y competencias laborales de esta entidad no se pueden modificar, ni se les puede adicionar nada en el manual de la entidad.

“En criterio de esta Dirección Jurídica, para el desempeño del empleo de presidente de Agencia Código E1 Grado 05 de la Agencia de Desarrollo Rural, se deben aplicar los requisitos consagrados en el artículo 2.2.2.4.10 del Decreto 1083 de 2015, esto es, título profesional en una disciplina académica, título de posgrado en cualquier modalidad y experiencia profesional relacionada”, señala el documento. Sin embargo, el concepto asegura que, según el mencionado decreto, se podría homologar la experiencia como título profesional.

La hoja de vida de Claudia Sofía Ortiz Rodríguez es clara: su formación es universitaria, no tiene especialización, ni maestría, menos doctorados. Y, por si fuera poco, su experiencia como abogada no es afín a las funciones del cargo al que aspira. La única labor relacionada con el desarrollo rural, según consta en su hoja de vida, fue una asesoría jurídica en Agrícolas Los Alisos, realizada entre marzo de 1987 y diciembre de 1990. Además, en el documento aportado por ella, no existe manera de probar la existencia de dicha empresa, no aporta dirección, ni teléfonos y en Google no arroja ninguna información al buscar con ese nombre.

“En una mesa de trabajo, entre la Agencia, el Departamento Administrativo de la Función Pública, y el Ministerio de Agricultura se planteó una tesis según la cual no se debía observar el manual de funciones para nombrar al presidente de la entidad, sino que bastaba con la homologación de la experiencia para subsanar la ausencia del título. Pero había una diferencia conceptual entre Función Pública y la Agencia, que básicamente radicaba en que desde el 2016 el manual de funciones omitió la homologación de experiencia en sus títulos universitarios”, agrega la fuente.

“Ante la falta de título, debía acreditar la experiencia en materia laboral y como la hoja de vida no reflejaba esta experiencia, entonces la señora Ortiz resolvió ir a una notaría a declarar bajo la gravedad del juramento que ella, desde el año 2005 hasta el 2018, o sea en los últimos 13 años, ha prestado servicios de asesoría en la estructuración de proyectos con énfasis en desarrollo rural y asistencia técnica. Lo curioso es que en la declaración ella nunca dice dónde, ni cuándo, ni con quién. Esto es lo que ha permitido que se publique su hoja de vida y vaya a ser nombrada”, concluye el funcionario gubernamental, quien pidió la reserva de su nombre.

El Espectador intentó comunicarse con Claudia Ortiz para conocer su versión, sin embargo, hasta la publicación de este artículo, no fue posible. Días antes, Ortiz le había dicho al diario El Colombiano que, en todo caso, no se pronunciaría hasta no estar "sentada" en el cargo en la Agencia de Desarrollo Rural.