Colombia necesita cerrar cicatrices para avanzar: Clara Rojas

En una entrevista concedida a Efe con motivo de su participación en el congreso 'De víctimas a súper-vivientes', que tiene lugar en la ciudad española de Ávila, Rojas recordó su cautiverio y reafirmó la capacidad que tienen las personas para salir adelante y superar situaciones traumáticas.

La abogada confesó que, “quizá”, el componente espiritual que residía en ella antes de ser secuestrada se fortaleció en los seis años que duro su cautiverio, en los cuales quedó embarazada y tuvo un hijo, Emmanuel.

Además en los que además estuvo “incomunicada, olvidada y sola". "La situación era tan precaria que era difícil mantener una comunicación cuando estaba con los demás", haciendo referencia a sus compañeros de cautiverio.

Entre ellos se encontraba Ingrid Betancourt, la candidata presidencial con la que trabajaba al momento de su secuestro pero con quien no ha cruzado palabra desde entonces, salvo a través de los medios de comunicación.

En la entrevista afirmó que le gustaría olvidar todos los aspectos relacionados con su secuestro, además mostró su tesón para seguir adelante y dejar sanar las heridas que le causaron dichos hechos.

En este sentido, decidió, a principios de este año, dejar la dirección de la Fundación País Libre para presentarse a las elecciones por el Partido Liberal, por el que obtuvo un escaño para la Cámara por Bogotá, en un paso que fue "un desafío enorme", confesó, pese a que ya su nombre fue formulado para la Vicepresidencia en la candidatura de Betancourt, en el año 2002.

"Es como pasar de ver los toros desde la barrera a saltar al coso y meterse en faena", afirmó.

Pasó a integrar varias comisiones que trabajan por la Constitución, los derechos humanos, el apoyo a las víctimas de los conflictos o la Comisión de Paz del Congreso, de la que era codirectora hasta principios de este mes.

Uno de los hechos que han tratado de empañar el proceso de paz, fue la aparición de un artículo de las Farc en el que se afirmaba que Clara Rojas no podía ser considerada víctima, lo cual la llevó a sentirse "descalificada" ante el "desconocimiento de un hecho" como su secuestro, por lo que ha decidido "reflexionar" y aunque su regreso a la citada comisión "está casi descartado".

"Ahora se requiere un gran apoyo para rehacer la situación institucional de Colombia", opinó, y le pareció positivo que se hayan divulgado los acuerdos alcanzados entre el Gobierno colombiano y las Farc en las negociaciones que se llevan a cabo en La Habana (Cuba), para que los ciudadanos "puedan leerlos de primera mano".

A su juicio, ha sido "una medida muy hábil" presentarlos en el foro de la ONU.

Clara Rojas pidió, sin embargo, "mirar con lupa" el punto de las víctimas del conflicto, porque las FARC "tienen que entender que sería absurdo pensar que ellos son víctimas cuando han causado tanto daño".

En estos momentos, además, en Colombia, hay "un tema humanitario que hay que resolver", a su juicio, para dar solución, en una etapa de posconflicto, a las "necesidades de 8.000 o 10.000 guerrilleros", para quienes, para empezar, habría que crear trabajo.

Así, el gran reto para el país pasa a su juicio por "lograr cohesión" y "cerrar cicatrices", mientras, en el plano personal, aspira a poder mantenerse como "una mujer feliz", aun siendo consciente de que, en política, "le sacan a uno la chispa muy fácil".