“Cometí un error, pero nunca he cometido delitos”: Macías sobre su “última jugadita”

Ernesto Macías, presidente saliente del Congreso, no se dio cuenta de que dejó el micrófono prendido mientras revelaba su plan contra la oposición. / Óscar Pérez - El Espectador

Sin percatarse de que tenía el micrófono abierto, el pasado 20 de julio, el saliente presidente del Congreso, Ernesto Macías, le dejó saber al país entero que estaba en ejecución una triquiñuela para sabotear a la oposición y no permitir, al menos, que el presidente Iván Duque escuchara la réplica que haría el senador Jorge Robledo, del Polo Democrático, del discurso dicho por el primer mandatario durante la instalación de la segunda legislatura.

“Es que nos toca, por obligación, que ellos hablen después del presidente. Y entonces, si le pido a la comisión que acompañe al presidente y los saco de aquí [a los integrantes de la misma] (…) eso no lo saben. Esa es mi última jugadita de presidente”, dijo Macías.

El domingo, luego del revuelo causado en el país político y en las redes sociales a raíz de la estrategia de Macías, el congresista uribista se pronunció en Twitter. “Cometí un error, pero nunca he cometido delitos”, escribió el senador uribista.

Asimismo, amplió su defensa este lunes en W Radio. “El Estatuto de Oposición no se estrenó el sábado, sino hace un año cuando asumí la presidencia. Utilicé unas palabras indebidas, inadecuadas, en una conversación privada”, dijo el congresista, y comentó que el senador Robledo lo había llamado sobre el mediodía del sábado para preguntarle “cómo corregir un error de la oposición”. El presunto error de la oposición consistía en que se debía presentar la solicitud de intervención 48 antes. “Ellos no la presentaron debidamente”, manifestó Macías.

Sobre lo ocurrido, el senador Robledo, en entrevista con El Espectador, expresó: “Lo que hace Macías es una agresión contra las fuerzas de oposición. Es una violación del Estatuto de la Oposición y, obvio, es una violación de la legalidad, con un propósito político muy claro: evitar que la oposición sea escuchada”.

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Para el senador de la oposición, lo hecho por Macías es un evidente saboteo de una ley de la República. “Lo que hizo el presidente del Congreso fue un ataque bárbaro al derecho de la libertad de expresión. Eso solo para hablar de lo que ocurrió el sábado, pero eso mismo hizo Macías durante todo el año con los derechos de réplica”, dijo Robledo.

Desde ya hay anuncios en el Congreso de un posible proceso disciplinario en contra de Macías por el saboteo a la oposición en el Congreso. El senador dejó la presidencia del Senado en medio de la controversia, además de “la jugadita” del sábado, el viernes develó una placa en el Congreso en honor al expresidente y ahora senador Álvaro Uribe Vélez, lo que, a la luz de lo que dice la ley, sería ilegal.

Macías aseguró que quienes señalan que está prohibido hacer homenajes “están mintiendo”. “Hay placas en reconocimiento al senador Aurelio Iragorri, que está vivo. Hay una placa al doctor Germán Vargas Lleras. El único inconveniente es porque la placa es en reconocimiento a Álvaro Uribe Vélez. Yo hice la propuesta en la mesa directiva (…) La placa la pagamos de nuestro bolsillo”, concluyó Macías.