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Proyecto de sesiones virtuales pasa a último debate

La iniciativa pasa ahora a último debate a la plenaria del Senado. En la discusión se hundió, por ejemplo, la propuesta de descontarle a los congresistas que trabajen desde sus casas y regiones los gastos de representación (viáticos, tiquetes y estadía en Bogotá).

31 de julio de 2020 - 03:09 a. m.
Plenaria virtual del Senado. / Captura de pantalla
Plenaria virtual del Senado. / Captura de pantalla
Foto: Captura de pantalla de Twitter

Este jueves, en tercer debate, la Comisión Primera de Senado aprobó el proyecto ley que pretende reglamentar las sesiones virtuales y semipresenciales del Congreso, con el fin de evitar discusiones como la que el Legislativo se enfrascó el primer mes de cuarentena por el nuevo coronavirus sobre si era constitucional o no trabajar a través de plataformas como Zoom, Teams o Google Meet.

Así pues, el proyecto que ampliará la Ley Quinta (normativa del Congreso) con relación a cómo se cumplirán las funciones del Congreso desde la virtualidad (votaciones, constancias, proposiciones, réplicas, debates de control, radicación de iniciativa, entre otros) pasa a su último debate en la plenaria del Senado.

Lea: Cualquier modificación al Acuerdo debe de hacerse presencialmente.

Durante esta semana, la Comisión debatió la propuesta y debido a las diferencias entre los senadores se creó una subcomisión para llegar con una iniciativa unificada por parte de todas las colectividades. Aun así, la discusión se alargó especialmente por la proposición aprobada de Roy Barreras, de la U, que determinó que las reformas constitucionales no pueden debatirse ni votarse virtualmente. De esta forma, se blinda cualquier intento de modificar los Acuerdos de Paz.

Así como se aprobó esta propuesta, quedó hundida una que tuvo acogida en redes y era la de descontarle a los congresistas que sesionaran desde sus casas y regiones los gastos de representación. Es decir, los $14 millones que se les desembolsan por concepto de tiquetes, viáticos y estadía en Bogotá.

Este proyecto de ley fue radicado para destrabar las dudas que la Ley Quinta no contempló en situaciones inéditas como una pandemia que obliga, como en este caso, a guardar el distanciamiento social y trabajar, en lo posible, desde las casas. Para el último debate, los partidos que votaron sí a la proposición que impide reformar el Acuerdo de Paz temen que la bancada de gobierno termine hundiendo esta iniciativa.

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