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En las huestes liberales sigue el debate por elegir un candidato presidencial que los represente en las elecciones presidenciales de 2018. Lo más reciente fue una carta suscrita por 20 congresistas liberales dirigida al exministro de Interior Juan Fernando Cristo se lance a la Presidencia “para liderar una gran coalición ciudadana que defienda la paz alcanzada con las Farc y defienda su consolidación”.
(Lea aquí: Aguas turbulentas en el liberalismo).
Entre los que firmaron la carta se encuentran: Miguel Ángel Pinto, Miguel Gómez, Édgar Gómez, Andrés Cristo, Jaime Serrano y Julián Bedoya Ángelo. En la misiva, resaltaron de Cristo que “impulsó una agenda legislativa reformista y progresista, su permanente vocación de diálogo con los distintos sectores sociales, su clara y contundente defensa de la minoría en el país y la inversión realizada para la seguridad y la convivencia en las regiones”.
Además, afirmando que ya “fue liberado de las responsabilidades que aún mantenía en el Gobierno como integrante del CSIVI y de la delegación del Gobierno, así como en las negociaciones con el Eln”, le pidieron que formalice su candidatura y represente a los liberales. A lo que se sumó el argumento de que Cristo, según los firmantes, es “un dirigente con capacidad de convocatoria a los diversos sectores sociales y ciudadanos del país, más allá de las fronteras partidistas”.
Pero al interior del partido Liberal sigue sin estar tan clara la situación. Ya son varios los precandidatos que están aspirando al aval de esta colectividad: Luis Fernando Velasco, Juan Manuel Galán y Viviane Morales. Además, Humberto de la Calle aún no ha decidido si irá con su partido o si, como tantos otros, tomará distancia y empezará a recolectar firmas por todo el país.
De esto concretarse esto último, podría profundizarse la crisis de uno de los partidos con más historia en el país. Detrás de una posible partida de Humberto de la Calle, estaría acompañada también de la salida del expresidente César Gaviria, quien hasta hace poco era la única carta que sonaba para tomar las riendas al frente de los liberales, y ser presidente del partido. Pero al parecer este sería un plan que ya no se concretaría.