Este jueves, la RedPapaz y los congresistas Armando Benedetti, Martha Villalba y Norma Hurtado, de la U; Juan Luis Castro y Antonio Sanguino, de la Alianza Verde; y Jorge Benedetti, de Cambio Radical, radicaron un proyecto de ley que busca prohibir la venta u consumo de bebidas energizantes a menores de edad.
Además de determinar esto, la iniciativa también contempla la prohibición de la venta de las bebidas energéticas a menores de edad en centros de salud, instituciones educativas del nivel primario y superior, museos y bibliotecas, estadios y coliseos, entidades industriales y comerciales, hogares de cuidados al menos y adulto mayor. Por último, en todo lugar donde se expenda alcohol para el consumo no se podrá comercializar este producto, bien sea a adultos o jóvenes. Es decir, queda vetado en bares, discotecas y restaurantes.
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Se le suma a las prohibiciones cualquier pauta en medios de comunicación o lugares como teatros, cines, entre otros. Tampoco las empresas productoras, importadoras y/o comercializadoras de estas bebidas podrán patrocinar eventos deportivos y culturales.
La iniciativa también contempla una estrategia para desincentivar el consumo a través de etiquetado, que contará con advertencias como “exceso de cafeína”, “exceso de taurina”, “no apto para niños y mujeres embarazadas”, así como los mensajes relacionados a los efectos nocivos para la salud.
Así mismo, el etiquetado también tendrá que contener la cantidad de cafeína y una discriminación de cada uno de los componentes de la bebida. Igual, estas tendrán un límite: taurina 4000 mg/litro; glucuronolactona 2400 mg/litro; cafeína 320 mg/litro.
Las sanciones al incurrir en la venta de estas bebidas tiene tres fases. La primera, una multa de cuatro salarios mínimos; la segunda, el sellamiento del establecimiento por 15 días; y la tercera, el cierre por 20 días del local y una multa entre cinco y ocho salarios mínimos.
En los motivos expuestos, RedPapaz y el grupo de congresistas alertaron que, desde 1980, en el país se ha triplicado la tasa de obesidad que está en un 20% en los adultos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que el consumo de las bebidas energizantes aumenta las probabilidades de tener problemas cardiovasculares (una de las causas de muerte de personas con sobrepeso), contribuye a la obesidad y a la mala nutrición.
Lo preocupante además que busca darle frente al proyecto, es el incremento de menores de edad con problemas de obesidad y diabetes, así como muertes causadas por este cuadro médico. Según el Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas en Producción Escolar, las bebidas energizantes son la segunda sustancia psicoactiva que consumen los menores de edad, después del alcohol.
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“Estábamos en mora de regular adecuadamente la venta y el consumo de bebidas energizantes para evitar que llegue a convertirse en un problema de salud pública. Muchos estudios han dejado en evidencia que estas bebidas están ligadas a problemas como obesidad, diabetes e incluso pueden potenciar ciertos tipos de adicciones, pues suelen ser utilizadas como mezcla y acompañantes del licor”, dijo la representante Villalba.
La idea es lograr lo que otros países tienen legislado, según el senador Benedetti: “En Lituania y Letonia está prohibida su venta. En Suecia su venta tiene que ser en farmacias, en México están prohibidas para menores y en otras partes de Europa estos productos no se pueden vender en ningún sitio donde también venden licor”.