Las otras veces que el Congreso de la República tuvo que cerrar sus puertas

Es la primera ocasión que el Senado y la Cámara anuncian que pondrán un alto a las sesiones por una contingencia de salud pública. Sin embargo, son varias las veces en las que el legislativo ha pausado sus funciones por razones políticas.

Juan Sebastián Lombo Delgado / @JuanLombo/ jlombo@elespectador.com
16 de marzo de 2020 - 09:34 p. m.
Es la primera ocasión en la que el Congreso se ve obligado a dejar de sesionar por una pandemia.  / Archivo El Espectador
Es la primera ocasión en la que el Congreso se ve obligado a dejar de sesionar por una pandemia. / Archivo El Espectador

La contingencia por el coronavirus llevó al Congreso a posponer el inicio de las sesiones, proyectado para este martes y pospuesto hasta el 12 de abril de este año. De esta manera, los congresistas no tendrán que ir al capitolio durante ese periodo, a la espera de que baje la contingencia en el país o de que se generen alternativas virtuales.

Nunca antes el país había vivido una situación en la que el Congreso pausara sus funciones por razones de salud pública. No obstante, no es la primera vez que el legislativo cesa sus actividades. Casi siempre, por no decir que la totalidad de las veces, fue por razones políticas, que, incluso, llevaron al Senado y la Cámara a estar suspendido por 8 años seguidos.

El siglo XIX fue un continuo abrir y cerrar de puertas para el poder legislativo. La Gran Colombia reunió por primera vez el Congreso en 1823, cuatro años después de su fundación. No obstante, cinco años después, fue abolido el 27 de agosto de 1828, cuando Simón Bolívar emitió el decreto orgánico de la dictadura. Con la renuncia de Bolívar a su poder, el legislativo volvió a la normalidad.

Vea: A pesar de coronavirus, presidente Duque insiste en no tener comunicación con Maduro

Fueron cuatro constituciones las que se escribieron entre 1832 y 1858, y en todas el Congreso estuvo incluido como parte esencial del funcionamiento de la república colombiana. Durante esos 26 años, no hubo ningún incidente que pusiera en suspenso el funcionamiento de la corporación. Sin embargo, en 1860, la guerra civil dio vuelta a la tendencia y hasta 1863 no hubo sesiones.

El Congreso volvió a retomar funciones en 1863, con el fin de la guerra civil. Pero la actividad apenas duró 4 años, pues el general Tomás Cipriano de Mosquera, presidente de Colombia en cuatro ocasiones distintas, lo cerró por decreto en 1867. El legislativo volvió al poco tiempo, pero en 1879 un motín entró a la sede del Congreso y lo disolvió de forma violenta, bajo el argumento de que era “subversivo”, pues en ese momento la mayoría de los congresistas eran liberales radicales.

En 1882 fueron varias las ocasiones que las asonadas populares cerraron el Congreso por unos días, pero nada de gravedad. Todo apuntaba que la constitución de 1886 iba a dar la estabilidad suficiente para que el Congreso tuviera una labor sin mayores alteraciones, pero la Guerra de los Mil Días puso fin a las aspiraciones y clausuró el congreso entre 1899 y 1902.

Vea: Suspenden sesiones del Senado por cuatro semanas por el coronavirus

El Congreso solo pudo abrir sus puertas por dos años, debido a que el presidente Rafael Reyes lo cerró nuevamente en diciembre de 1904. Tras la Guerra de los Mil Días, el Partido Conservador había salido victorioso, por lo que había desterrado a los liberales de cualquier cargo público. Reyes no estaba de acuerdo con esta visión, por lo que incluyó a dos liberales en su gabinete, entre ellos el general Rafael Uribe Uribe. Con la ayuda de estos supuestos contrincantes, Reyes intentó pasar varias reformas constitucionales en el Congreso, pero estas fueron frenadas por los conservadores radicales.

Sin poder de negociación, Reyes optó por cerrar el Congreso -que lo consideraba un tirano- y convocó una Asamblea Constituyente, que incluyó varios liberales. Esta asamblea aprobó distintas reformas a la constitución de 1886 y estableció que Reyes tendría un periodo de 10 años.

Sin embargo, tras el rechazo popular, este solo pudo gobernar hasta 1910, cuando salió huyendo desde Santa Marta en un barco de bandera estadounidense. Fue poco menos de 40 años los que el Congreso funcionó de forma ininterrumpida, hasta que en el gobierno de Mariano Ospina Pérez fue cerrado.

Vea: Senador Barguil anunció que se revisarán medidas económicas por el coronavirus

El año 1949 fue de gran agitación al cumplirse un año del asesinato de Jorge Eliecer Gaitán. En medio de la polarización entre liberales y conservadores, los primeros lograron hacerse con la mayoría en el Congreso: liberales 69 representantes y 35 senadores; y conservadores 63 representantes y 28 senadores.

Con esta leve mayoría, el partido Liberal impulsó una ley que adelantaba las elecciones programadas para 1950, tratando así de aprovechar la acogida  popular que tenían tras el Bogotazo. Por varios meses, el Congreso fue epicentro de álgidos debates, que incluso pasaron del campo dialectico al de la agresión: el 9 de septiembre de 1949 fue asesinado el representante liberal Gustavo Jiménez y herido mortalmente Jorge Soto del Corral.

Las sesiones siguieron por un tiempo más, pero el 9 de noviembre el poder legislativo fue clausurado por orden del presidente Mariano Ospina, en una acción que fue considerada como un autogolpe de Estado. El mandatario conservador tomó esa decisión luego de que varios miembros de la bancada liberal le anunciaron que iba a ser juzgado en la Cámara. Ante la noticia, el mandatario declaró el estado de sitio: se cerró el Congreso y las asambleas departamentales, se confirió poderes especiales a los gobernadores e impuso una rígida censura.

También: "El miedo es el mayor aliado del virus": Duque reitera medidas para evitar contagio

La medida de Ospina se mantuvo durante todo el gobierno de Laureano Gómez y continuó durante la dictadura del general Gustavo Rojas Pinilla. En total fueron 8 años sin Congreso, hasta que en 1957 Rojas Pinilla renunció y hubo un retorno de la democracia con el frente nacional. El Senado y la Cámara siguieron en funciones ininterrumpidas hasta junio de 1991. 

En ese mes, el Congreso fue revocado por la Asamblea Constituyente, bajo el argumento de que no era posible que un poder legislativo elegido antes de la redacción de la nueva carta magna iba a ser el encargado de su reglamentación. Este fue uno de los puntos más difíciles y álgidos durante la discusión de la constituyente, pues los elegidos para el periodo 1990-1994 se negaban a dejar sus cargos. Sin embargo, se llegó un acuerdo y la Asamblea Constituyente disolvió el Congreso y dio paso a una comisión especial de 36 miembros, que estuvieron en funciones hasta el 1 de diciembre de 1991.

Desde entonces el Senado y Cámara habían sesionado de forma ininterrumpida, solo tuvieron un breve parón de pocos días tras la bomba en el capitolio en junio de 1995, cuando el proceso 8.000 era el tema recurrente en los medios. Ahora, el Congreso vuelve a parar, esta vez por una cuestión de salud pública y no se sabe hasta cuándo se reanudará las sesiones. El aplazamiento va hasta el 12 de abril, pero todo depende de cómo esté la situación en el país en ese momento para saber si el legislativo reanuda funciones o no.

Por Juan Sebastián Lombo Delgado / @JuanLombo/ jlombo@elespectador.com

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar