Una de las primeras campañas de revocatoria que hizo eco en la opinión pública nacional fue la que ciudadanos empezaron a ventilar contra Daniel Quintero, alcalde de Medellín, a principios de su mandato y que inscribieron formalmente el pasado 4 de enero. Ante este primer paso que obliga el mecanismo de participación, los seguidores y funcionarios del mandatario salieron al paso con una especie de contracampaña para respaldar su gestión.
“#DanielSeQueda” es la etiqueta usada en Twitter, con la que resaltan la administración de Quintero, pero a la vez encasillan la campaña de revocatoria como “promovida por el uribismo y las maquinarias políticas” de la ciudad que, dicen, no aceptaron la derrota en las elecciones de 2019.
“El Centro Democrático hace un movimiento revocatorio con noticias falsas y mensajes errados. Buscan revancha política por las elecciones que perdieron”, escribió Diego Romero, asesor de despacho y muy cercano del alcalde.
Es más, la cuenta oficial del movimiento con el que ganó Quintero, Independientes, también señaló al partido uribista de ser el promotor de la revocatoria, con un mensaje para muchos desafiante: “Vamos a derrotar de nuevo al uribismo, esta vez será para siempre”.
También los secretarios, como el de Gobierno, Esteban Restrepo, han salido a defender a Quintero, reiterando la independencia del alcalde de la clase política tradicional de la ciudad: “La pasada elección a la Alcaldía se dividió entre quienes querían mantener los mismos políticos en el poder versus el cambio. La ciudadanía votó por el cambio en cabeza de Daniel Quintero, hoy los que perdieron nos quieren llevar al pasado”.
Y a estos se le suma el representante a la Cámara de la Alianza Verde, León Fredy Muñoz, que también, bajo el mismo discurso, respaldó al alcalde: “Porque viene acabando el clientelismo y el dominio que tienen los empresarios de la ciudad sobre los recursos públicos, por eso una élite politiquera quiere sacar a un buen mandatario, pero nosotros decimos que Medellín debe seguir por un buen rumbo, por eso #DanielSeQueda”.
Además de mencionar al uribismo, otro elemento discursivo que usan quienes apoyan al mandatario de la capital antioqueña es el costo de una revocatoria, haciendo énfasis en la situación de crisis que vive no solo la ciudad y el país, sino el mundo, por cuenta de la pandemia del COVID-19. Inclusive, el mismo alcalde se refirió sobre esto: “Mejor sería hablar de vacunas que de revocatoria. Pero ya que toca, recordemos que con lo que cuestan las revocatorias se comprarían 15 millones de vacunas. CD (Centro Democrático), irresponsable”.
El comentario, además de respaldo, también generó rechazo, incluso, el analista político Yann Basset le respondió haciéndole un llamado a debatir más allá de que sea inoportuno o no convocar una revocatoria, pues en su concepto, “los ciudadanos tienen derecho a usar esos mecanismos”.
Este lunes, el alcalde se presentó a la audiencia convocada por el Consejo Nacional Electoral (CNE), tras la inscripción de la campaña revocatoria. En este espacio, Quintero alegó los argumentos por los que debería de permanecer en el cargo y cumplir su período institucional. Se trató de un cara a cara entre el mandatario y quienes lideran el proceso que quiere sacarlo del cargo.
Surtido este paso, la Registraduría podrá dar vía libre a los miembros de la campaña a salir a recoger firmas que, en este caso, tendrán que presentar 91.000 rúbricas para que se avale el llamado a las urnas y los medellinenses decidan si quieren que Quintero se quede o se vaya, en cuyo caso se tendría que llamar nuevamente a elecciones para escoger su reemplazo.