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No cesa la controversia alrededor de la revelación de que Bernardo Ramírez Blanco, hermano de la vicepresidenta de la República, Marta Lucía Ramírez, fue condenado por narcotráfico en Estados Unidos. Este lunes, en una entrevista con el diario El Tiempo, la funcionaria admitió que el presidente Iván Duque “no sabía” de los hechos. Previamente había asegurado que, en diferentes momentos de su vida laboral, había informado de lo ocurrido ‘a personas que consideró que debían conocerlos’.
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La vicepresidenta –quien insistió en que no la definen las faltas de su hermano y que jamás lo protegió para que delinquiera–, explicó que contó lo ocurrido a personas como Noemí Sanín, cuando le ofreció manejar su campaña presidencial; al expresidente Andrés Pastrana, cuando fue ministra de Comercio Exterior; al expresidente Álvaro Uribe, cuando fue su ministra de Defensa, e incluso, al embajador de Estados Unidos en el momento de los hechos Myles Frechette.
Sin embargo, frente a Duque dijo que es un caso distinto, pues “con él la relación surgió de una manera inversa que con los expresidentes con los que trabajé”. Ramírez dijo que con el actual presidente no hubo oferta de un nombramiento a un cargo, sino que su relación se derivó de una coalición política. “Pensé que durante estos años construiríamos una relación de amistad, dentro de la cual, de todas maneras, iba a compartir este doloroso episodio de mi vida con él”.
La vicepresidenta manifestó que “nunca” le mintió a Colombia y que no quiso hablar de lo ocurrido con su hermano porque implicaba “golpearlo a él nuevamente”. Además de admitir que “toda la vida” tuvo angustia de que “en algún momento se iba a conocer”, la funcionaria dijo que la condena “no era ningún secreto” y que los archivos de este tipo de hechos son públicos en Estados Unidos.
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Frente a la suspicacia porque el caso se haya conocido en medio de la “Ñeñepolítica” y los negocios de su esposo con el narcotraficante ‘Memo Fantasma’, Ramírez dijo que “hay una campaña orquestada de difamación”, para acabar con su honra y reputación, y que se extiende al presidente Duque.
“Toda esta estrategia infame ha estado destinada contra mí (…) aquí hay una burda estrategia política para colocar un manto turbio sobre el presidente y nuestra elección”, dijo la funcionaria, que también calificó como “incoherente” que el senador de oposición Gustavo Petro, con quien se midió en elecciones, pida su renuncia.
Frente a los rumores de que solicitó al primer mandatario que la designara en la Embajada en Washington, Ramírez contestó que el presidente le dijo “que iba a mirar distintas opciones”. “Efectivamente, hemos hablado de distintas posibilidades para que mi experiencia pública y privada de 40 años sirva para que nuestro gobierno tenga los mejores resultados. Por eso hemos barajado distintas opciones que podrían ser simultaneas con la Vicepresidencia, tanto a nivel ministerial como en el exterior”.
Reveló además que le expresó a Duque que hay que repensar las funciones de la Vicepresidencia, “porque cuando alguien como yo llega a este cargo quiere contribuir a un gobierno con resultados contundentes en beneficio de los ciudadanos”.