Duque pide a la Corte Suprema ratificar el crimen de Álvaro Gómez Hurtado como delito de lesa humanidad

Prensa Iván Duque

Uniéndose a los llamados que ha hecho su colectividad, el Centro Democrático, el primer mandatario Iván Duque solicitó de manera formal a la Corte Suprema de Justicia que el asesinato del excandidato presidencial Álvaro Gómez Hurtado y su asistente José del Cristo Huertas Hastamorir, en 1995, sean considerado como crímenes de lesa humanidad e imprescriptibles.

“Me dirijo a ustedes, en referencia a la deuda del Estado colombiano con el esclarecimiento de los crímenes del periodista y excandidato presidencial Álvaro Gómez Hurtado y de su asistente José del Cristo Huertas Hastamorir, para solicitarles, como órgano de cierre de la jurisdicción penal, que se pronuncie acerca de la declaratoria como crímenes de lesa humanidad de esos homicidios”, escribió Duque en una carta dirigida a José Luis Barceló, presidente del máximo tribunal de justicia.

Seguido de su petición, el jefe de Estado expuso varios casos de homicidios, ocurridos en las décadas de los ochentas y noventas, que ya han sido declarados crímenes de lesa humanidad.

Entre ellos está el del también excandidato presidencial Luis Carlos Galán, asesinado en 1989. En 2012, la Fiscalía calificó su caso como un crimen de esa categoría. También destacó el homicidio de Guillermo Cano, director de El Espectador, quien falleció en 1986. Su muerte fue declarada, igualmente, delito de lesa humanidad.

Asimismo, el presidente compartió al máximo tribunal que el caso de Gómez Hurtado y Huerta Hastamorir ya fue clasificado como crimen de lesa humanidad por la Fiscalía 190 de la Unidad Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos.

“Debemos recordar que al momento de su muerte Álvaro Gómez Hurtado ejercía activamente el periodismo y era considerado como persona protegida, argumento adicional para la ratificación de la declaratoria de lesa humanidad proferida por la Fiscalía General de la Nación”, complementa Duque en su misiva.

El mandatario concluyó con la exhortación a la Corte Suprema para que se pronuncie en el caso como lo hizo en su momento con lo ocurrido a Galán. “Solo este tipo de decisiones de la justicia colombiana permitirán superar la impunidad que aún prevalece respecto de tantos hechos violentos de grave connotación nacional ocurridos en la década de los noventas, para así avanzar hacia una paz estable y duradera”.