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“El censo poblacional sirve para captar datos, utilizarlos en el voto electrónico y hacer trampa en las próximas elecciones”. Ese es, en resumen, uno de los mensajes que circulan por redes sociales y Whatsapp sugiriendo a los colombianos no hacer el censo —que se inició el pasado 9 de enero— a través de internet, y que obligaron al Gobierno y a la Registraduría Nacional a dar explicaciones sobre por qué es información falsa.
Lo primero que hay que aclarar es que el censo poblacional, que en teoría debería hacerse cada 10 años, lo hace el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE) y recoge la información demográfica de los ciudadanos del país, con el objetivo, entre otras cosas, de diseñar políticas públicas y de desarrollo. Es por eso que algunos grupos de ciudadanos con características especiales, como las personas con discapacidad, lucharon para ser contadas desde su condición. Lo mismo intentaron, pero sin éxito, los campesinos. El último censo en Colombia fue realizado entre mayo 22 de 2005 y mayo 22 de 2006 y no tiene ningún tipo de incidencia en los procesos electorales que se llevan a cabo en el país.
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Por otro lado está el censo electoral, que realiza la Registraduría y consiste en la inscripción de las cédulas de ciudadanía para determinar “el número de electores que se requiere para la validez de los actos y votaciones”. De igual forma funciona como un insumo técnico para que la entidad electoral organice los comicios y determine la ubicación de, por ejemplo, las mesas de votación. Precisamente, el proceso de inscripción de cédulas para las elecciones de este año culminó el pasado jueves 11 de enero.
En segunda instancia, el voto electrónico no se ha implementado en el país, a pesar de que existe la Ley 1475 de 2011 que lo contempla. Según le explicó Juan Carlos Galindo, registrador nacional, a El Espectador, “desde el año 2016, la Registraduría ha venido adelantando gestiones para llevar a cabo un plan piloto de votación electrónica que no se ha podido cumplir por falta de recursos”. No obstante, antes de que se haga la implementación de un sistema que permita la votación electrónica se requiere de un estudio sobre las diferentes tecnologías existentes en el mercado que puedan ser aplicables a Colombia. Algunos instrumentos tecnológicos que son actualmente utilizados para la inscripción de cédulas —como sistemas biométricos de identificación— podrían ser empleados si en un futuro se implementa el voto electrónico.
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“Mientras no se hagan esos estudios y se analicen todos los otros factores que afecten el proceso del voto electrónico, no podemos disponer de una votación a través de máquinas”, concluyó Galindo. De hecho, en la reforma política que el Gobierno tramitó recientemente en el Congreso se estipulaban tiempos para que este asunto se regulara y se pusiera en marcha, sin embargo, dicha iniciativa no prosperó. Según el mensaje que circula en redes, falso a todas luces, la información del censo poblacional que se recolecte por internet sería utilizada para manipular el voto electrónico “como hicieron en Venezuela”.
El Gobierno Nacional asegura, por su parte, que la herramienta digital que se utiliza para realizar el censo a través de internet ha sido desarrollada con la asesoría de expertos en seguridad digital de diferentes instituciones y es vigilada de manera constante para evitar cualquier tipo de incidentes. “Cuenta con estándares de seguridad que garantizan la privacidad de la información de los usuarios, por lo cual restringe el acceso a la base de datos por parte de terceros”, señala el Ejecutivo.
El episodio no deja de ser uno más dentro del mar de desinformación que circula por internet. Sin embargo, en momentos en los que comienza la campaña electoral y se desarrolla el censo poblacional, podría ser perjudicial para ambos procesos. Por eso el registrador Galindo hizo un llamado a la ciudadanía para que haga un esfuerzo por distinguir una noticia falsa y acuda a medios de comunicación confiables a la hora de informarse sobre este tipo de asuntos.