El pesimismo de la FARC luego de la detención de “Santrich”

David Carranza Muñoz - El Espectador

Alrededor de 50 personas se reunieron frente al edificio del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) para manifestarse a favor de la inocencia y exigir la liberación de Zeuxis Pausias Hernández Solarte, alias Jesús Santrich, uno de los delegados de la exguerrilla durante los diálogos de paz de La Habana.

Hernández Solarte fue detenido el pasado 9 de abril en la casa en donde vivía en el barrio Modelia de Bogotá. Una orden de la Administración para el Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA) y la Interpol terminó con su captura. El fiscal general Néstor Humberto Martínez dijo que la operación se produjo porque esas entidades tienen las pruebas para demostrar que Santrich sostuvo conversaciones para ingresar 10 toneladas de cocaína a los Estados Unidos.

Gloria Doria, una excombatiente de la guerrilla, vivía en esa misma casa en donde fue detenido uno de los líderes de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC). Eran las 4 de la tarde del 9 de abril cuando Doria escuchó las puertas y sintió la presencia de gente extraña. Estaba haciendo la comida de esa noche, pero ante los gritos que vinieron de la sala salió de la cocina. Vio a gente uniformada y armada. Uno de los otros siete excombatientes que vivían en la casa les pidió que se identificaran. Eran agentes del CTI que venían por Santrich.

Las personas que compartían la vivienda con el antiguo comandante de las Farc se opusieron a su captura. Se interpusieron cuando los agentes lo iban a detener e, incluso, una de las mujeres le dio una cachetada a un oficial del CTI.

Hernández Solarte no pudo comer la cena que le preparó Doria. El mismo día de su captura, recluido en una de las celdas del búnker de la Fiscalía, se declaró en huelga de hambre.

Lea también: Nos están empujando por el abismo de un acuerdo de paz fallido: Santrich

Han pasado más de 15 días de detención y hambre para Santrich. Sus allegados aseguran que solo toma agua aromática. El senador Iván Cepeda, del Polo Democrático, lo visitó en la cárcel La Picota, donde está detenido desde el 17 de abril, y le aseguró a Blu Radio que el vocero de la FARC ha perdido al menos cinco kilos.

Según la Corte del Distrito Sur de Nueva York, al exlíder de la guerrilla se le acusa de conspirar para exportar 10 toneladas de cocaína a EE.UU. entre junio de 2017 y abril de 2018. Otra de las personas capturadas por este caso es Marlon Marín, sobrino de Iván Márquez e involucrado también en el mal manejo de los dineros del Fondo Colombia en Paz. Marín hizo un acuerdo con la justicia de Estados Unidos. Se encuentra en ese país y las autoridades esperan que revele detalles sobre la supuesta operación de tráfico de drogas. Armando Gómez, alias el Doctor y el abogado Fabio Younes Arboleda también fueron capturados. 

Una de las personas que fue a protestar frente al Inpec fue Gloria Doria. Cuando le pregunté qué significaba para ella la captura de Santrich pensó la respuesta. Me mantuvo la mirada durante unos cinco segundos y respondió: “Esto significa el fin del proceso. Nos sentimos engañados y traicionados”.

La detención del excomandante guerrillero tiene consecuencias que aún no son concretas, pero que amenazan con convertirse en realidad.

“Le pregunto al ministro (Guillermo) Rivera, le pregunto al Alto Comisionado para la Paz Rodrigo Rivera, le pregunto al ministro Rafael Pardo, miembros de la CSIVI (Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación del Acuerdo Final): Santrich sigue siendo vocero de las Farc ante la Comisión de Implementación, ¿si van a ir a La Picota a reunirse con él? Porque la FARC no lo ha cambiado”, dijo Francisco Toloza, activista a fin a la FARC y miembro de la campaña “Santrich Libre”.

Más sobre este tema en: Las conversaciones que, según la Fiscalía, comprometen a "Jesús Santrich"

Hay una sensación de que el acuerdo de paz se desmorona. No solo es la captura de Santrich, acusado de delinquir luego de firmado el acuerdo. También es la sospecha que existe sobre el mal manejo del dinero del Fondo Colombia en Paz, la falta de proyectos productivos en las Zonas Veredales Transitorias de Normalización (ZVTN) y las acciones violentas de las disidencias de las Farc que ya causaron estupor en el mundo por el asesinato de tres personas que hacían parte del equipo periodístico del diario El Comercio de Ecuador.

Luciano Marín, alias Iván Márquez, también anunció desde la ZVTN instalada en Miravalle, Caquetá, que no se posicionará como senador de la república el próximo 20 de julio si Santrich sigue detenido. Márquez sería el líder de la bancada de la FARC en el Congreso luego de que en los acuerdos de paz se estableciera que el partido político que se creara tras la desaparición de la exguerrilla tendría 10 curules en Congreso: cinco en el Senado y cinco en la Cámara.

El 14 de junio es el plazo máximo para que Estados Unidos formalice la petición de extradición de Hernández Solarte. El acuerdo que prometía una paz estable y duradera, amenaza con derrumbarse y ser efímero.

José Zamora, miembro del consejo político distrital de la FARC, tomó el micrófono y por los parlantes que instalaron a las afueras de la sede del Inpec salió su voz con tono desafiante. Reiteró el apoyo a Santrich, despotricó del fiscal general Néstor Humberto Martínez y terminó con un “libertad, libertad, para Santrich libertad”.

Minutos después, ya con un tono sereno, me dijo:

— La extradición de Santrich sería la estocada final.