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A través de un comunicado conjunto emitido por representantes de las naciones que se encuentran en Colombia en la III edición de la Conferencia Ministerial de Lucha contra el Terrorismo –entre ellas, Estados Unidos, Canadá y Argentina– este lunes los gobiernos participantes coincidieron en advertir que la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (Eln) es “una amenaza a la estabilidad de la región”.
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En la misiva, los países alertaron sobre el accionar violento de la guerrilla a través actos terroristas y actividades criminales, indicando que obtiene financiamiento de origen ilícito. Sus actividades “constituyen una amenaza a la paz y la seguridad internacionales, a la libertad, al régimen democrático y a los Derechos Humanos”, señalaron.
Adicionalmente, las naciones se declararon preocupadas por “situaciones de debilidad institucional, conflicto interno u otros similares” –en particular, Venezuela– que permiten que organizaciones como el Eln puedan “potenciar actos terroristas y actividades delictivas en la región”.
En esa línea, además de condenar el atentado contra la Escuela de Cadetes de la Policía –cometido hace un año– declararon que el ELN perpetra actos de “inaceptable violencia y barbarie, y obtienen su financiamiento de actividades ilícitas relacionadas con la delincuencia organizada transnacional”.
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Por otro lado, expresaron rechazo a actividades criminales de organizaciones como Hezbolá, ISIS/Daesh, Al-Qaida o Sendero Luminoso. Por ello, condenaron al terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, enfatizando que constituye una amenaza para la paz y la seguridad de los países y de la comunidad internacional.
“No es admisible justificar o validar el terrorismo como medio de acción política en la democracia”, aseguraron, reafirmando la responsabilidad de los Estados de negar cobijo financiero, operacional o cualquier otro tipo de apoyo a los terroristas, y ponerlos a disposición de la justicia.
Asimismo, acordaron mejorar la coordinación estatal para responder a la amenaza del terrorismo en todos los espacios (físicos y digital); implementar iniciativas hemisféricas de lucha contra el terrorismo; incentivo para el uso de herramientas de la Interpol; participación en la Red Interamericana contra el Terrorismo 24/7; implementar sanciones financieras y otras medidas efectivas para congelar los activos vinculados a organizaciones terroristas; entre otras.
En Calidad de observadores a la Conferencia asistieron Israel, México, Uruguay, Venezuela, el Comité contra el Terrorismo de las Naciones Unidas, el Comité Interamericano contra el Terrorismo (OEA), INTERPOL y AMERIPOL.
La primera Conferencia Ministerial Hemisférica de Lucha contra el Terrorismo se celebró en Washington, en 2018, el año pasado en Buenos Aires y la delegación del Perú anunció su ofrecimiento para ser sede de la IV Conferencia.
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Al encuentro en Bogotá asistieron representantes de más de 20 países americanos, entre ellos el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, y el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó.
La reunión comenzó el domingo con una sesión en la que expertos discutieron a puerta cerrada estrategias para la prevención del terrorismo, las obligaciones de los Estados de dar cumplimiento a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y otros acuerdos internacionales en la lucha contra ese flagelo.
En la cita participan ministros o representantes de Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Santa Lucía, Uruguay y Venezuela, así como observadores de España e Israel.