Publicidad

“La pandemia nos permitió innovar”: Ana María Palau, consejera para las Regiones

La funcionaria cuenta detalles la evolución que tuvieron los talleres Construyendo País que, ahora, se convirtieron en Compromiso por Colombia, la agenda de reactivación económica del Gobierno en los territorios.

Natalia Tamayo Gaviria
05 de enero de 2021 - 07:00 p. m.
Ana María Palau, consejera para las Regiones.
Ana María Palau, consejera para las Regiones.
Foto: Presidencia

Desde hace tres meses, Ana María Paula asumió el mando en la Consejería para las Regiones, que se encontraba en interinidad desde que Karen Abudinen fue designada ministra de las TICs, en mayo de 2020. Desde entonces, como nueva consejera le ha tocado transferir las preocupaciones de las regiones al Gobierno Nacional y ha acompañado la atención de situaciones adversas como la destrucción de la infraestructura de Providencia, tras el paso del huracán Iota, así como seguir las necesidades de los territorios. El Espectador habló con ella sobre su llegada a la dependencia, qué pasó con los talleres Construyendo País, el acompañamiento que se le ha hecho a San Andrés y cómo llegarán las vacunas a todos los departamentos.

Usted viene de un puesto técnico, en el que no es la primera vez que tiene que contactarse con los mandatarios locales, ¿cómo le ha facilitado su experiencia para mantener contacto con ellos?

La experiencia en el Departamento de Prosperidad Social me ha servido para acercarme mejor a los mandatarios regionales, que son los principales aliados de esta Consejería. Y no solo ha sido en el DPS, desde que arranqué a ejercer mis dos carreras (Ciencias Políticas y Derecho), mi primera experiencia laboral fue justamente trabajar con los mandatarios locales, con las alcaldías y gobernaciones en este despacho, que anteriormente fue una Asesoría para las Regiones en el gobierno de Álvaro Uribe. Ahí empecé mi carrera haciendo los consejos comunales. Tengo más de 15 años de experiencia, en los que también fui vicepresidenta de Findeter, que es un banco de desarrollo para las regiones, y una de mis principales áreas de acción fue trabajar de la mano con los mandatarios locales, y ahora el DPS que estaba encargada de la articulación de los programas con alcaldes y gobernadores. Me he preparado para esto, no solo en términos de estudios, sino en el ejercicio de mi vida pública.

Usted recibió una Consejería en la que había alguien encargado temporalmente, luego de que se fue Karen Abudinen en mayo. ¿Qué pasó durante ese tiempo en el que Federico Hoyos estuvo al mando de manera transitoria?

Cuando no había un contacto físico por la situación de confinamiento, lo que hizo la Consejería fue trabajar en ejercicios de sensibilización de las medidas que el Gobierno iba tomando con relación a la emergencia, así como el desarrollo de los diferentes decretos. Ahí se concentró gran parte del trabajo durante cuatro o cinco meses y era algo pensado en cuanto a cómo lograr que la información llegara en la debida oportunidad y de la debida forma a los territorios. Adicionalmente, se trabajó de una manera articulada con la campaña de la primera dama de “Ayudar nos hace bien”, y se puso en marcha el dispositivo para lograr que los mercados llegaran a más de un millón de colombianos que vivían en condiciones precarias. Es un momento muy bonito porque se culmina una gira que el presidente hizo por todo el país con los talleres Construyendo País y se tiene una oportunidad para repensar y es ver cómo los espacios que estamos generando y la agenda del territorio empieza a apuntar hacia la concreción y materialización de los compromisos pactados, así sobre proponer cómo llegar, de una manera oportuna y eficiente, con las necesidades que la pandemia lo ameritaba, a los mandatarios locales.

Es decir, ¿culminaron los talleres y desde la Consejería se pensó en otro gran proyecto para las regiones?

Efectivamente los talleres Construyendo país fueron una de sus principales líneas de acción de la Consejería. Se realizaron 43 en total a lo largo y ancho del país, recogiendo cuáles eran las prioridades y necesidades en los territorios y sobre lo cual se retroalimentó inmensamente todo el plan de gobierno y toda la gestión del presidente en las regiones. En ese sentido, la pandemia lo que permitió fue repensarnos e innovar en los procesos y de ahí surgió una estrategia de la que fui cocreadora y son los diálogos de reactivación económica y que realizamos 14 en este último semestre.

¿Los diálogos son la renovación de los talleres?

Más que una renovación, es una suerte de evolución que está orientada a materializar todos los compromisos. Por eso, el 20 de julio, el presidente le propone al país un pacto por la reactivación y este es el denominado Compromiso por Colombia, que está conformado por más de 500 proyectos de todos los sectores, con inversiones que superan los más $170 billones y con una meta de finalizar y dinamizar más de dos millones de empleos. También los pilares de estos diálogos son el crecimiento limpio y sostenible, el compromiso con los más vulnerables, la reactivación del campo, la implementación de la paz con legalidad y la salud de los colombianos.

¿Y cómo va ese proceso de materialización?

La puesta en marcha de esa agenda de reactivación, es decir, aterrizar el Compromiso por Colombia son los diálogos que hemos venido realizando en las regiones. Han sido 14 jornadas con las que empezamos desde septiembre hasta diciembre, el último lo realizamos en Mosquera, Cundinamarca. Y esto se resume a cómo la agenda nacional con la local de reactivación se articula para construir la hoja de ruta para que sea materializable en generación de empleos y en generación de ingresos.

¿De los talleres quedó algo pendiente por ejecutarse?

Claro y es justamente lo que te digo que es una evolución en cuanto con esto empezamos a concretar la agenda de reactivación. Los talleres fueron un momento en que el gobierno recogió prioridades, necesidades y evoluciona hacia la materialización y concreción de los diferentes proyectos y acciones de cada uno de los sectores de la economía del país.

¿Qué se ha recogido con en los Compromisos por Colombia, conociendo las necesidades acentuadas por la pandemia?

Ya se han puesto en marcha más de 165 proyectos, con más de $60 billones invertidos con un impacto es más de 300 mil empleos dinamizados.

¿Cómo va la atención a los territorios afectados por la ola invernal y San Andrés y Providencia, con el paso del huracán Iota?

Tan pronto se presenta una emergencia, el sistema general de atención del riesgo entra a actuar. Este está conformado por diferentes actores, pero, debido a la magnitud de ciertos fenómenos, se ha presentado la necesidad de que el sistema trabaje con el presidente para lograr sacar adelante los planes de atención a la emergencia, que básicamente tiene acciones localizadas con inversiones focalizadas, en el caso puntual de Choco, Dabeiba, Bolívar y Atlántico, generamos unos planes de acción para resolver las necesidades inmediatas de las familias afectadas, con ayudas humanitarias, albergues temporales, pero claramente unas acciones hacia el mediano y largo plazo que son la reconstrucción de viviendas con afectación total o la reparación locativa, lo mismo en los temas viales e infraestructura de acceso, educativa, hospitalaria. La Consejería en estos casos es la responsable del seguimiento y cumplimiento de las mismas.

¿Y en San Andrés?

En el caso del archipiélago es otra dimensión porque la isla de Providencia quedó completamente destruida y el trabajo allí se divide en dos. Un plan de atención inmediata, que se concibió para los primeros días tras el paso del huracán, y el otro que hemos denominado 100 días, que es todo el hilo del inicio de intervención de la reconstrucción como tal.

En la primera etapa, se activaron todas las ayudas humanitarias, todas las provisiones de carpas, techados de albergues donde habían quedado afectaciones profundas, de reparación y reconstrucción de los sistemas de agua potable, activación de sistema de saneamiento básico y del sistema energético. Esto es lo que la gerencia para la reconstrucción ha venido haciendo con las diferentes carteras, con un apoyo 100% de todas las Fuerzas Militares, Defensa Civil y Bomberos, para la recolección de escombros, despeje de vías, reparación de postes y fluidos eléctricos, reconexión de las antenas para restablecer las telecomunicaciones. Eso es lo que ha ocurrido durante este primer mes tras el paso del huracán.

¿Y sobre los 100 días?

El presidente anunció que a partir del 1º de enero se puso en marcha el plan de los 100 días, que ya tiene que ver con toda la intervención en materia de vivienda, dotación de los centros de desarrollo infantil, colegios, instituciones educativas, estaciones de policía, plantas de saneamiento, contadoras. Es decir, toda la infraestructura de la isla. Este es un plan que se está pensando con la comunidad y no en vano el presidente designó un gerente local y raizal para que justamente todas las decisiones y soluciones de reconstrucción que vamos trabajando tengan el enfoque social y diferencial étnico para los locales, es decir, que su concepción de territorio sea lo que prepondere. Esa es la premisa que ha impulsado el presidente, justamente para trabajar el concepto de reconstrucción, que en eso es en lo que estamos. Es un modelo que no se va a imponer desde Bogotá.

Hace poco circulaba un video de un isleño denunciando que les exigían inscribirse en un sistema para recibir ayudas…

Entonces, en ese tipo de afirmaciones hay que ser muy cuidadosas porque las cosas hay que entenderlas en los contextos locales. La verdad es que se han impuesto diferentes esquemas y medios para el registro único de damnificados y que las personas puedan suministrar la información. Nosotros no hemos recibido en este momento novedades de que solo hubiera una forma de hacerlo, de que los equipos encargados pusieran problema. Todo lo contrario, ha habido disposición plena para tener este registro y llegar de la mejor manera con todo el plan de reconstrucción.

¿Las regiones estarían preparadas para nuevos cierres totales por los riesgos de un rebrote?

Frente al tema de los rebrotes y la situación a nivel internacional, hay que ser muy cuidadosos e ir revisando cómo es la dinámica propia de cada ciudad, para que los mandatarios, en su potestad y en coordinación con el Ministerio del Interior, tomen las medidas que se consideren son las adecuadas en el momento. Lo importante acá es reiterar a toda la ciudadanía que no podemos bajar la guardia en términos de autocuidado, que salga solo un miembro de la familia, evitar las reuniones, cuidar a las personas con comorbilidades. Es un tema de conciencia, pero para nosotros es importante mantener el diálogo fluido y hacer acompañamiento desde el Ministerio de Salud e Interior, y contemplar mucho los esfuerzos para que tengamos un esfuerzo logístico, distribución y puesta en marcha de lo que será la vacunación para todos los colombianos.

¿Cómo están trabajando para garantizar las vacunas en todo el territorio nacional?

Lo primordial es concentrar los esfuerzos para una coordinación y articulación de lo que va a ser el plan de vacunación. En ese proceso juegan un papel fundamental Asocapitales, la Federación Nacional de Departamentos y la Federación Nacional de Municipios en el rol de brindar toda la información, ellos son nuestros aliados para brindar la información.

Todo el país es importante y estamos en ese proceso para garantizar la logística de todo el despliegue de las vacunas.

Temas recomendados:

 

Alberto(3788)05 de enero de 2021 - 09:18 p. m.
El nivel de egolatría y megalomanía de estos personajillos agrede, ofende. ¿Cuándo hay un acto para honrar su grandeza y magnificencia...? ¿Ya la condecoraron en unión de barbosita...?
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar