Experiencia y resultados, lo que quieren mostrar Vargas Lleras y De la Calle

Una estrategia para hacerles contrapeso a quienes marchan primeros en las encuestas: Gustavo Petro e Iván Duque. La idea es recordarle al país lo que hicieron cuando estuvieron en cargos públicos bajo la premisa de que al Gobierno no se puede llegar a improvisar.

Redacción Politíca
19 de marzo de 2018 - 02:52 p. m.
EL candidato presidencial Germán Vargas Lleras.  / Archivo particular
EL candidato presidencial Germán Vargas Lleras. / Archivo particular

Experiencia y resultados en su paso como funcionarios públicos. Ese parece ser ahora uno de los principales caballos de batalla de dos de los principales candidatos presidenciales, en su afán por conquistar a los colombianos: Germán Vargas Lleras y Humberto de la Calle. Una estrategia pensada para tratar de ubicarse por encima de quienes aparecen a la cabeza de las encuestas: Iván Duque, a quien incluso Vargas Lleras llegó a calificar como “muy pollo” para ocupar la primera magistratura del Estado, y Gustavo Petro, a quien se le ha cuestionado por los resultados cuando fue alcalde de Bogotá, aunque él trate de mostrarlos más en términos de avances sociales y no en cemento.

El viernes pasado, al inscribirse oficialmente como candidato junto a su fórmula vicepresidencial, el exministro y exembajador Juan Carlos Pinzón, Vargas Lleras manifestó que su nuevo compañero de campaña aportaba “juventud, carácter, firmeza, decencia, transparencia y una estupenda formación”, enfatizando que, entre los dos, suman “más experiencia y resultados”. Y ayer, en entrevista con Noticias Caracol, reiteró: “Es la fórmula que para Colombia ofrece experiencia, realizaciones, cero carreta”.

De hecho, en dicha entrevista, habló cifras en manos: “Cuando a mí me encomendaron los temas de la vivienda, pocos colombianos creyeron que eso fuera posible. Hoy 450 mil familias en Colombia tienen una casa propia, 2.500 acueductos y alcantarillados se terminaron y pusimos en marcha el más ambicioso proyecto para trasformar la infraestructura de Colombia”, dijo sobre su labor como ministro de Vivienda y después como vicepresidente.

Y sobre Pinzón, indicó: “Le encomendaron el Ministerio de Defensa, que éxito. Durante su permanencia, la planeación, ejecución, más de 42 cabecillas de las Farc fueron dados de baja, 23 del Eln y decenas de cabecillas de las ‘bacrim’. Para no mencionar su desempeño en la embajada más importante que es la de EE. UU. Su sello son los resultados”.

Mientras tanto, en la orilla del Partido Liberal, el sello que se quiere resaltar es también el de la experiencia y los resultados. Este domingo, en la instalación de los comités de campaña en Bogotá, el candidato Humberto de la Calle y Clara López, su fórmula vicepresidencial, expresaron que ellos no hacen promesas sino que tienen hechos para mostrarle al país.

López abrió la reunión exaltando los roles decisivos que ha cumplido De la Calle como arquitecto, tanto de la Constitución de 1991 como de los acuerdos de paz de La Habana con las Farc. Y recordó las políticas públicas que ella puso en marcha como la de garantizar el derecho del mínimo vital de agua en la capital, cuando se desempeñó como alcaldesa encargada de Bogotá, o la ampliación de la licencia de maternidad y el pago de la prima de servicios para el personal de oficios domésticos, durante su paso por el Ministerio del Trabajo. De paso, De la Calle aprovechó para, con ironía, lanzar pullas a sus competidores: “No queremos para el país la sociedad del coscorrón ni la de los falsos positivos”.

Se abre pues un nuevo campo de debate en la campaña presidencial. En esté, el candidato de la Coalición Colombia, Sergio Fajardo, también ha jugado sus cartas y ha dicho que tiene para mostrar los resultados y la experiencia como alcalde de Medellín y gobernador de Antioquia. “Hemos demostrado que se puede hacer política limpiamente”, ha dicho en más de una ocasión.

Claro, hay que decir que esa obra que hoy quieren mostrar todos los que fueron funcionarios públicos, elegidos popularmente o nombrados, puede ser un arma de doble filo, pues en muchos casos llena de argumentos a sus contradictores para arreciar en las críticas, por lo que hicieron y que muchos pueden considerar como equivocado, o por lo que dejaron de hacer. Al fin y al cabo, es la lucha por el poder y el objetivo de cada campaña es mostrar las fortalezas y disimular las debilidades. De eso se trata.     

 

Por Redacción Politíca

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