Fajardo, Quintero y más razones de la puja en la Alianza Verde en Antioquia

La suspensión del concejal Daniel Duque marcó una nueva fisura entre los que se hacen llamar “verdes-verdes” y los militantes que simpatizan con Sergio Fajardo. La gestión del alcalde Daniel Quintero, la disputa por más poder dentro del partido y las elecciones de 2022 erosionan aún más las grietas históricas en la colectividad.

Laura Angélica  Ospina
10 de febrero de 2021 - 02:00 a. m.
De izquierda a derecha: Daniel Quintero, alcalde de Medellín, Sergio Fajardo, excandidato presidencial, León Fredy Muñoz, representante a la Cámara por la Alianza Verde, Camilo Calle, diputado, y Daniel Duque, concejal. /Fotos: cortesía.
De izquierda a derecha: Daniel Quintero, alcalde de Medellín, Sergio Fajardo, excandidato presidencial, León Fredy Muñoz, representante a la Cámara por la Alianza Verde, Camilo Calle, diputado, y Daniel Duque, concejal. /Fotos: cortesía.
Foto: Cortesía

La suspensión que la Alianza Verde le hizo a Daniel Duque -uno de sus dos concejales en Medellín- causó un estruendo mediático y reveló en el ámbito nacional las fricciones que desde hace años existen entre dos facciones de la colectividad, en Antioquia y en el país. Más que eso, el hecho atizó la tensión entre ambas: tienen diferencias irreconciliables en torno a la gestión de Daniel Quintero, alcalde de Medellín, y en la forma de hacer política, dicen sus propios militantes. Estos dos aspectos erosionan aún más las grietas dentro del partido. Pero, en la trastienda, lo que de fondo está en juego es una disputa por más poder y participación en las decisiones departamentales, una riña entre nuevos y viejos liderazgos, y por la posibilidad de que Sergio Fajardo aterrice en los verdes para buscar la Presidencia de 2022, algo que no le suena a algunos.

(Lea: Iván Marulanda: “Solo en partidos dogmáticos y autoritarios no hay discrepancias”)

La llama se avivó el pasado 2 de febrero, cuando Duque hizo pública su suspensión. En un documento, la Comisión de Ética le informó que, por cuenta de una demanda en su contra, radicada el año pasado, estaría 60 días sin voz ni voto en el Concejo. Esto con el fin de indagar si había cometido alguna falta disciplinaria por hacerle oposición a la alcaldía de Quintero, pues la Alianza Verde está declarada como partido de gobierno. Luego de conocerse la decisión, un torbellino de trinos y exposición mediática se posaron sobre los verdes. Tanto así, que ayer martes, Pedro Nairo Vergara, director departamental de la colectividad y denunciante de Duque, retiró la acusación en su contra y pidió revisar la medida cautelar. El hecho, sin embargo, no es un traspié aislado, sino que es parte de una tensión histórica que se aviva en el escenario preelectoral presidencial y legislativo.

“Esta tensión surgió hace más de siete años, cuando las personas que formamos parte del movimiento Compromiso Ciudadano ingresamos a la Alianza Verde y adoptamos el ejercicio político de forma democrática, respetuosa y transparente. Esta corriente, que se ha fortalecido, que participamos en elecciones y obtenemos votos, entra en disputa con la otra corriente, que defiende la institucionalidad cuando le conviene y que tiene mayorías en la dirección departamental del partido”, dijo Rocío Pineda, delegada de la Comisión de Igualdad de Género de los verdes en Antioquia. A lo que hace referencia es a las dos facciones con preponderancia en el departamento: la de los simpatizantes del candidato presidencial Sergio Fajardo y la de los que se hacen llamar “verdes-verdes”, es decir, los fundadores de la colectividad o quienes militan en ella desde sus inicios.

Con nombres propios, entre los simpatizantes de Fajardo está el denunciado concejal Daniel Duque, el diputado Camilo Calle y los senadores Iván Marulanda y Angélica Lozano. Con el hashtag #NoCallenADanielDuque, ellos defendieron en redes sociales al concejal y se fueron en contra de sus copartidarios por “amordazar” y “perseguir” a sus voceros locales más jóvenes, según escribieron en sus cuentas de Twitter. Del otro lado, entre los “verdes-verdes” se encuentran el diputado Rogelio Zapata y Pedro Nairo Vergara, director departamental del partido y denunciante del caso Duque. Ambos son de la línea de León Fredy Muñoz, representante a la Cámara por Antioquia y una de las figuras verdes con más poder en el departamento. “¿Pedro Nairo, fiel y obediente directivo regional autoproclamado, ya expresó su preocupación?”, fue el fuego amigo que la senadora Lozano les lanzó a sus compañeros y una prueba de la fisura entre ellos.

(Contexto: Alianza Verde suspende a concejal por ser opositor de Daniel Quintero)

Y aunque cinco de las ocho fuentes consultadas por este diario aseguran que la situación no es delicada -como el diputado Rogelio Zapata, quien expresó que “son situaciones desafortunadas en el interior de los partidos”-, tres aseguraron que el ambiente está sensible y cuatro dijeron que siempre lo ha estado.

Rocío Pineda, por ejemplo, recordó un antecedente cercano en esta disputa. “Hemos logrado consensos en decisiones trascendentales, pero los desacuerdos tuvieron su expresión máxima en las elecciones regionales de 2019. En ese momento, las mujeres verdes impulsamos la candidatura de Beatriz Rave a la Alcaldía de Medellín, mientras que el ejecutivo departamental quiso apoyar a Daniel Quintero. Esa fue una lucha política muy fuerte que lideramos nosotras y que ganamos. Pero ese sector, aunque sabía que el respaldo a Rave era una decisión institucional, secundó a Quintero, transgredió la directiva nacional”, aseguró, aludiendo a Pedro Nairo Vergara y León Fredy Muñoz, y su apoyo irrestricto al alcalde de Medellín.

El round regional de 2019 no solo trajo al ruedo a Quintero, sino también a nuevos liderazgos de la Alianza Verde que, contrario a la dirección departamental, desaprueban la gestión del mandatario local, hablan de contratación de militantes verdes como cuotas en su administración y piden más espacios democráticos para participar en las posiciones de poder de la colectividad. Alejandro Moncada, representante de los jóvenes en el partido, así lo dijo: “Parte del directorio de León Fredy Muñoz ha encontrado cuotas burocráticas en la Subsecretaría de Espacio Público, que es muy apetecida porque tiene más de 500 puestos, lo que la convierte en un fortín político. Yomar Benítez, su apuesta al Concejo en 2019, es hoy en día el subsecretario de esa entidad”, señaló.

Además de eso, tanto Moncada, como Camilo Calle -dos nombres que llegaron al Verde de la mano de Angélica Lozano y Claudia López- argumentaron que Pedro Nairo Vergara y Margarita Vanegas, vocera municipal, emitieron durante 2020 al menos dos comunicados en los que reiteran la defensa al Plan de Desarrollo Municipal y a la demanda que interpuso Quintero a los contratistas de Hidroituango, a pesar de que parte de la militancia está en desacuerdo con esas decisiones.

“Queremos ratificar nuestro compromiso con la ciudad, con el Plan de Desarrollo y con el alcalde Daniel Quintero, y reiteramos nuestra decisión de mantenernos como organización política de gobierno”, reiteraron Vanegas y Vergara en un documento el pasado 5 de junio de 2020. Posteriormente, en un comunicado del 12 de agosto de ese año, aseguraron: “Nuestro partido apoya, por todo lo expuesto, la decisión del alcalde de Medellín y el gerente de EPM de demandar al consorcio constructor y a sus socios por la suma de $9,9 billones”.

Según Moncada, el Ejecutivo departamental y municipal está “cooptado” por el equipo político de León Fredy Muñoz y, dijo, impide la participación de militantes con otra perspectiva de la política. “Pedro Nairo Vergara lleva más de 10 años siendo vocero, pero nunca ha sido elegido. Tiene derecho vitalicio por ser cofundador del partido, pero es algo que ellos mismos inventaron y es completamente injusto para los nuevos militantes: limita nuestra participación. Queremos ganarnos espacios nuevos y no podemos porque ellos autoproclamaron esos derechos”, le aseveró a El Espectador.

(Más: “La dirección departamental del Verde me quiere callar”: Daniel Duque)

Añadió que “la situación ha estado muy tensa porque esos espacios no representan a los demás”. Tanto así, explicó, que la dirección departamental expidió la Resolución 004 de 2020, en la que manda “reestructurar las organizaciones departamentales” en los seis meses siguientes a la promulgación de este documento, algo que no se ha hecho. Al respecto, el representante León Fredy Muñoz aseguró que la colectividad, a nivel departamental, “no está fraccionada” y reiteró que defiende a Quintero “porque ha hecho las cosas bien”. No obstante, mandó un dardo a sus copartidarios: “Estamos como hemos estado siempre: los fajardistas se quieren tomar el partido y nosotros queremos construir partido. Unos quieren entregarle el partido y otros queremos dar una discusión democrática con las demás organizaciones”.

Por su lado, Pedro Nairo Vergara reiteró que la Alianza Verde “no es un partido dogmático ni dictatorial”, algo que en días anteriores dijo a este diario Iván Marulanda. Por ello, comentó, fue que retiró su denuncia contra Duque, pues “fue mal utilizado el correctivo”. “No tiene absolutamente nada que ver con presión de la militancia. Tomé una decisión autónoma y basada en mi generosidad”, expresó, añadiendo que tampoco tiene cooptado el partido y que esas acusaciones son falsas. No obstante, aseveró que el concejal Duque “tergiversó” la información de cara a la opinión pública y que “la tensión más fuerte” se sentirá cuando ingrese Fajardo para las presidenciales.

(Para ampliar: Pedro Nairo Vergara pide a los verdes levantar suspensión a Daniel Duque)

“Denuncié a Duque porque se salió de las directrices: él entró en la Ley de Bancadas porque no es el único concejal de la Alianza Verde en Medellín, y se salió de las directrices de la colectividad. Hay una cosa que se llama ‘daño al partido’ y Daniel Duque, al decir que estábamos amordazándolo, mandó un mensaje totalmente adverso a los medios, y ustedes le copiaron. La decisión ni siquiera lo afectaba porque el Concejo no está sesionando”, manifestó. Y frente a la llegada de Fajardo advirtió: “La tensión más fuerte será cuando entre, porque ha hecho lo que se le da la gana con el partido, mete candidatos cuando quiere y luego dice que le robamos porque no se le dieron avales, como pasó en 2019 con la Gobernación. Pero la dirección nacional le dio, por ejemplo, el primer puesto en la lista al Concejo, que fue Daniel Duque”, concluyó. Como se ve, los ánimos están caldeados.

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Mar(60274)11 de febrero de 2021 - 02:26 a. m.
Que tal Fajardo, no, no, no.
Juan(90256)10 de febrero de 2021 - 11:24 p. m.
Por lo menos al actual alcalde no se le conocen vínculos con las mafias, guerrillas o paramilitarismo, y eso le choca a algunas personas que no quieren el progreso de la región sino que nos sigamos matando. Casualmente, estas personas apoyan al narcorrégimen de Uribe, Santos y Duque. Una pena que sigamos embobados por semejante gentuza.
Clara(25088)10 de febrero de 2021 - 08:09 p. m.
Fajardo es como un uribista disfrazado. Ya no más uribismo por favor
  • Mar(60274)11 de febrero de 2021 - 02:30 a. m.
    Fajardo es un uribista disfrazado.
Caliche(62305)10 de febrero de 2021 - 03:24 p. m.
Gracias. Verdes, rojos, azules, amarillos. Igualitos. Tocará crear el partido Blanco para que voten en blanco.
Gvbnllnh. Bvc. Nm. N jn(98086)10 de febrero de 2021 - 09:57 a. m.
Que asco dan estos aparecidos con ganas de robarse la riqueza de Medellín. Ladrones envidiosos. Eso son estos novatos ingenuos.
  • Mar(60274)11 de febrero de 2021 - 02:46 a. m.
    Como si ya no hubiera suficientes ladrones y asesinos con Uribe a la cabeza.
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