Este fue el discurso del presidente Juan M. Santos sobre los 15 años del Plan Colombia

El mandatario agradeció a los expresidentes de Estados Unidos Bill Clinton y George W. Bush. A sus antecesores Andrés Pastrana y Álvaro Uribe.

Redacción Política
05 de febrero de 2016 - 12:35 a. m.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, junto a su homólogo estadounidense, Barack Obama.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, junto a su homólogo estadounidense, Barack Obama.

Hoy es un día para agradecer.

Hoy vuelvo a Washington para dar las gracias al pueblo y al Gobierno de los Estados Unidos por el apoyo que han dado a Colombia en los últimos 15 años, y para proyectar nuestra cooperación en los años que vienen. Hay muchas personas a las que les quiero reconocer su aporte –que han participado en la creación y gestión del Plan Colombia en estos tres lustros–. Muchos están presentes ahora.

A los expresidentes de Estados Unidos Bill Clinton y George W. Bush. A mis antecesores Andrés Pastrana y Álvaro Uribe. A los secretarios, ministros, embajadores y altos funcionarios de ambos gobiernos; a los senadores y representantes del Congreso de los Estados Unidos; a los líderes y miembros de las Fuerzas Armadas y de Policía; a los empresarios… a tantas personas que han contribuido a este plan… ¡MUCHAS GRACIAS! Y muchas gracias a usted, presidente Obama, que ha mantenido el apoyo al Plan Colombia y que nos ha inspirado para buscar una asociación aún más profunda entre nuestros países.
Hoy podemos decir que los objetivos que se plantearon en el año 2000, como la lucha contra el narcotráfico, el fortalecimiento de las instituciones, imponer el imperio de la ley y llevar los programas sociales a gran parte del territorio… ¡se han cumplido!

La Colombia de hoy es muy diferente a la Colombia de hace 15 años. Nuestro país, entonces, sufría la peor recesión económica en 80 años. Estábamos lejos de controlar nuestro propio territorio, y ad portas de ser declarados un Estado fallido Prácticamente una tercera parte del país la dominaba la guerrilla y otra tercera parte los paramilitares, ambos grupos financiados por un creciente narcotráfico.

Nuestro futuro era sombrío, incierto…Hoy el panorama es totalmente opuesto… Hoy vemos el futuro con esperanza. De la peor recesión económica de nuestra historia reciente pasamos a ser líderes de crecimiento en América Latina. Y no solo de crecimiento... También somos líderes en creación de empleo, en reducción de la pobreza, en fortalecimiento de la clase media.

Pasamos del vergonzoso campeonato mundial en homicidios y secuestros a tener los índices de estos delitos más bajos de los últimos 40 años. A pesar del incremento en los últimos dos años, los cultivos de coca en nuestro suelo han disminuido en casi un 60 por ciento. El número de familias campesinas involucradas en este negocio se ha reducido en dos terceras partes. Todo ello mientras mantenemos con todo vigor la lucha contra el narcotráfico, tanto así que el año pasado batimos récord en incautación de cocaína.

Esas miles de familias que entraron a la economía legal –gracias al Plan Colombia– nos muestran el camino de lo que puede ser nuestra cooperación en los próximos 15 años. De hecho, ya estamos implementando una Política Integral de Sustitución de Cultivos que comprende todos los eslabones de la cadena del narcotráfico, una política que será mucho más efectiva pues atacará las raíces y no los síntomas del problema.

Todos estos avances se deben, en gran parte, a que hace 15 años –cuando estábamos en tan serios problemas– los colombianos recibimos una mano amiga.
Y esa mano amiga provino de aquí –de Washington–, de ambos lados del pasillo: demócratas y republicanos. Y así se ha mantenido. Muchos dicen que el Plan Colombia es la iniciativa bipartidista de cooperación internacional más exitosa de los últimos tiempos. Existe la percepción de que fue una estrategia exclusivamente militar o de seguridad. Pero fue mucho más que eso.

Es cierto que el Plan nos ayudó a tener las Fuerzas Armadas más poderosas y efectivas de nuestra historia, que hoy asesoran y entrenan a otras fuerzas armadas de países de la región. Pero la razón de su éxito es que fue una estrategia integral, una estrategia que apostó también por los programas sociales, por la justicia, por el desarrollo rural y el fortalecimiento de nuestras instituciones democráticas.

En nombre de los habitantes de esa Colombia olvidada a la que ya está llegando la presencia del Estado… GRACIAS. En nombre de los campesinos que ahora siembran productos legales y han mejorado su calidad de vida… GRACIAS. En nombre de millones de colombianos que están aprendiendo a vivir sin miedo… GRACIAS. Pero –sobre todo– en nombre de las nuevas generaciones a lo largo y ancho de nuestro territorio; de esos niños y niñas que hoy pueden ver el futuro con más confianza… GRACIAS, ¡muchas GRACIAS!

Apreciado presidente Obama:

Si en Colombia estamos cerca de lograr un acuerdo de paz, podemos decir, sin lugar a dudas, que el Plan Colombia ha sido un aporte fundamental para llegar a este punto. Desde el comienzo, usted, señor Presidente, me dio su apoyo para dar el paso riesgoso y audaz de tratar de conseguir la paz en nuestro país.
Usted fue una de las primeras personas a las que conté mi intención de comenzar un proceso de paz, cuando muchos, la gran mayoría, pensaban que era una… misión imposible.

Mucha gente me dijo que eso sería un suicidio político. Hacer la guerra es mucho más fácil que hacer la paz… Pero usted no solo creyó que era posible, sino que me alentó a seguir adelante, y me dio su respaldo total y entusiasta. Desde entonces, usted ha caminado a nuestro lado. Y hoy, señor Presidente, acompaña al pueblo colombiano cuando estamos a punto de convertir este sueño en realidad.

Creo que interpreto a los habitantes de América Latina y el Caribe, a los pueblos que viven al sur del Río Grande, cuando le digo GRACIAS. Gracias, señor Presidente, por su audacia al restablecer las relaciones diplomáticas con Cuba. Y gracias por entender que la paz de Colombia es la paz de la región entera.
La paz será el broche de oro del Plan Colombia y el comienzo de un nuevo capítulo de colaboración y amistad entre nuestras dos naciones. Un capítulo al que hemos decidido llamar PAZ COLOMBIA.

La paz nos ayudará a consolidar un nuevo país: más seguro, más próspero, más justo y equitativo, mejor educado… y, por supuesto, ¡más feliz! Una nación que cree en sí misma, y que seguirá ganando la confianza y admiración del mundo entero. Vamos a construir ese nuevo país cooperando, hombro a hombro, con un QUERIDO Y VERDADERO AMIGO: los Estados Unidos de América.

Muchas gracias.

 

Por Redacción Política

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