Carlos Caicedo, gobernador de Magdalena, y Fabio Aristizábal, superintendente de Salud, protagonizaron este martes una fuerte confrontación por la decisión de la Superintendencia de Salud de intervenir el hospital universitario Julio Méndez, de Santa Marta. En un video que ha circulado por redes sociales se ve cómo los dos funcionarios se atacan por cuenta de una determinación que, a ojos de Caicedo, representa un acto politiquero en favor de un senador uribista, mientras que para Aristizábal, obedece a la necesidad de recuperar una infraestructura que está en quiebra.
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El reclamo del gobernador inició porque, según dijo, el superintendente le había dicho que, en caso de ser intervenido el hospital, le avisaría. Pero no lo hizo. “Usted me dijo que me informaba. Usted va a hacer entrega del hospital a una cuota de Honorio Henríquez Pinedo. Está actuando arbitrariamente para entregar este hospital a la clase politiquera. ¿Por qué no hizo la intervención en estos cinco años? ¿O por qué no la hizo en noviembre, enero o febrero?”, expresó Caicedo con un tono desafiante, una argumentación con la que afirmó que la decisión se da como un golpe político en contra de su gobierno.
En el brusco intercambio de mensajes, Aristizábal le aclaró en el mismo tono que una superintendencia (al igual que otros entes de control y seguimiento), no debe informar de una intervención y que, si tiene denuncias, que las presente a las autoridades encargadas. Lo señaló, también, de agredirlo con esas declaraciones en su contra.
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“El hospital se interviene para recuperarlo y esa es la información que tiene que tener el departamento. No me suba la voz ni me agreda. Gobernador, las intervenciones no se informan, qué no entiende. Si lo quiere recuperar, bienvenido. El Gobierno tiene toda la intención de salvarlo. No se le va a entregar a ningún político, traigo una persona que acaba de devolver un hospital recuperado. Si usted tiene las denuncias, hágalas. Yo no me voy a desgastar con su show”, le respondió a Caicedo y, segundos después, se subió a un vehículo y se fue.
Mientras eso ocurría, Caicedo le dejó un mensaje final a Aristizábal: “Si aquí le pasa algo a un ciudadano por la pandemia usted es el responsable, porque nos ha quitado toda la función rectora.”, le dijo, aunque este ya cerraba la puerta del carro.
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Sobre el asunto, Caicedo explicó nuevamente su postura, pues acepta que, en efecto, es gravísima la situación de dicho hospital pues, entre otras cosas, tiene un déficit en caja de cerca de 24.000 millones. “La pregunta es porque no trasladaron los hallazgos a la Fiscalía, porque hay de tipo fiscal, disciplinario y penal, toda vez que había recursos que transferían y no se sabe qué pasaba con ellos. Y es en este gobierno progresista, alternativo y bien calificado bien nacionalmente, que ha atendido la pandemia, que un superintendente uribista para pagar los favores de congresistas uribistas le han hecho para darle mayores facultades, interviene un hospital. Esto indigna, por supuesto, porque es un acto de politiquería”, aseguró Caicedo en una entrevista en Semana TV.
A lo largo del día, dos congresistas de oposición respaldaron al gobernador. Fue el caso de David Racero, de la Lista de los Decentes, quien dijo que “la única justificación ante tal absurda decisión es la cantidad de millones por debajo de la mesa”, y calificó la determinación de la Superintendencia de Salud como suficiente para llamar a moción de censura a Aristizábal.