:format(jpeg)/www.elespectador.com/resizer/pmQmuTM1vVj2AorvtoIM9IysLWk=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/MGP7HWGPGRDARIE6SQRHVTFY74.jpeg)
Buanerges Rosero Peña es uno de los gobernadores que figuran en la lista de contagiados por COVID-19. Desde el 3 de julio había reportado síntomas por posible contagio de este virus y las pruebas así lo confirmaron. Su tratamiento se venía llevando a cabo en casa, pero complicaciones en las últimas horas llevaron al traslado del gobernador de Putumayo hasta Cali, para internarlo en una unidad de cuidados intensivos (UCI) de la Fundación Valle de Lili, una de las instituciones más importantes de la capital del Valle.
La información sobre el estado de salud de Rosero Peña es poca desde la jornada de este martes. El gobernador tuvo dificultad para respirar, por lo que fue remitido a un centro asistencial en Putumayo. Allí se le tomaron unas pruebas radiológicas que demostraron que el compromiso pulmonar era mayor, por lo que fue internado en una UCI en un hospital de Mocoa.
En un principio, Rosero Peña iba a ser trasladado a un centro asistencia en Neiva (Huila). No obstante, el mandatario departamental pidió que fuera tratado en Mocoa. Pero, tras el resultado de los últimos exámenes, se decidió llevarlo a un hospital de tercer nivel en Cali, allí se dispuso una cama de cuidados intensivos para su tratamiento. No se conoce si el gobernador actualmente está conectado a un ventilador o qué tipo de tratamiento está recibiendo en la Fundación Valle de Lili.
Sobre el contagio del gobernador, este martes se supo que Rosero contrajo la enfermedad en uno de sus dos viajes a Bogotá. De acuerdo con la Secretaría de Salud de Putumayo, el secretario de Infraestructura, Alejandro Buchelly, también dio positivo por el nuevo coronavirus, pero este está en casa y “en buenas condiciones de salud”. Este último se habría contagiado también en Bogotá.
Además de Buchelly, se tema que sean muchos más los positivos por covid-19, pues el gobernador tenía contacto con una amplia parte del personal de su administración. De acuerdo con algunas personas que trabajan en la Gobernación de Putumayo, en la entidad puede haber un aumento vertiginoso de contagios porque Rosero Peña no habría llevado a cabo las medidas de aislamiento, ni si quiera cuando ya presentaba síntomas.
“Viajó dos veces a Bogotá y al regresar no tomó las medidas, incluso teniendo síntomas. Lo sé porque estuve en contacto con él y estoy esperando el resultado de mi prueba”, afirmó el funcionario, que pidió mantener su nombre en reserva. El panorama actualmente en Putumayo frente a la enfermedad da cuenta de 96 contagios y 10 fallecimientos por esta causa.