Iglesia hace un llamado a los mandatarios electos para promover la paz desde sus territorios

Monseñor Óscar Urbina, presidente de la Conferencia Episcoal. / Tomada de Twitter

A ad portas de celebrar Navidad y de recibir un año nuevo, el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Óscar Urbina, compartió su mensaje anual para estas fechas. La paz fue la palabra más recurrente de su discurso e hizo un llamado a los mandatarios locales electos el pasado 27 de octubre que llegan a tomar las riendas de los 32 departamentos y los 1.102 municipios del país.

“Motivo a los nuevos gobernantes locales, que inician su período de servicio, para que promuevan en municipios y departamentos nuevos modelos de desarrollo integral solidario y sostenible, y nuevas economías incluyentes que propicien el progreso del país”, manifestó el monseñor Urbina.

Así mismo, les habló a todos los colombianos y a aquellos que han llegado al país, refiriéndose especialmente a los venezolanos, con un mensaje de paz y unión entre todos. “Los exhortamos a buscar lo que nos une, a aportar lo más valioso de cada uno para que en armonía y fraternidad hagamos de Colombia casa y patria para todos”.

Y aunque no hizo una mención especial sobre el paro nacional y las peticiones de los manifestantes, habló sobre los deseos de la juventud y la tarea que tiene el país, especialmente el Gobierno: “quiero animar el sueño de un país donde los niños, adolescentes y jóvenes sean protegidos como un valioso tesoro, escuchados y ayudados en la conquista de sus nobles ideales”.

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Tampoco dejó de lado a las personas de la tercera edad, pidiendo por ellos y llamando a la inclusión, y mucho menos al cuidado de la naturaleza como una acción más en procura de la paz.

“Me uno a los sentimientos de todos los colombianos que están dispuestos a abrir su corazón a la reconciliación y a la paz, a pedir y a ofrecer perdón, a crear una cultura del encuentro, superando viejos odios y enemistades, para avanzar juntos por caminos de verdad, justicia solidaridad y fraternidad”, concluyó el obispo deseando una feliz Navidad y año nuevo.