El Espacio Regional de Construcción de Paz de los Montes de María respondió, a través de un comunicado, a la polémica generada por la fotografía que se publicó en la que niños y niñas estudiantes aparecían junto a una pancarta en la que se leía la frase “Abrazamos la JEP”, que fue utilizada como parte de la campaña de apoyo al tribunal de justicia transicional.
Contexto: “No se puede seguir usando la paz para hacer adoctrinamiento”: Uribe
Los miembros de este espacio explicaron que utilizaron un salón de una institución educativa de la región para una reunión de sus miembros y, al enterarse de que esta contaba con la Cátedra de Paz (asignatura de obligatoria implementación en todos los establecimientos educativos públicos y privados del país, de acuerdo con la Ley 1732 de 2015), se hizo la propuesta para explicarles el motivo de su presencia en el lugar.
“En ese contexto, los estudiantes expresaron su deseo de tomarse una foto con el cartel que contenía nuestro mensaje, y tanto ellos como nosotros estuvimos de acuerdo, bajo la condición de que dicha foto sería solo para ellos y su uso eminentemente privado, como recuerdo de la ocasión”, dice el comunicado.
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Según los representantes de ese espacio, no fue necesario explicar lo que era la JEP a los estudiantes porque, dicen, estos conocían sobre el tema.
En ese mismo sentido, invitaron a que no se descontextualizara la imagen ni se utilizara para “promover una agenda política en contra de la educación pública”. “Convocamos a las comunidades educativas a seguir demostrando que la paz se construye desde el diálogo y la confrontación respetuosa de las ideas”, concluye la comunicación.
En el Espacio Regional de Construcción de Paz de los Montes de María confluyen varios actores sociales, bases comunitarias, campesinas, afros, indígenas, de víctimas, de mujeres, de jóvenes y LGBTI. Según sus voceros, cuenta con acompañamiento de organismos internacionales y entidades nacionales privadas y públicas.
La imagen de los niños fue uno de los argumentos que utilizó el senador Álvaro Uribe Vélez para acusar a los profesores de los colegios públicos de educar utilizando “adoctrinamientos” y proponer que los niños estudiantes de familias de menores ingresos económicos sean apadrinados por el Estado y que este les pague los estudios en instituciones privadas y evitar “el monopolio público de adoctrinamiento y mala calidad”.