Después de cuatro días de enviada, este martes se conoció la carta que Jorge Robledo y otros miembros de la MOIR le enviaron al presidente del Polo Democrático, Álvaro Argote, solicitando que se abra un proceso para la escisión del partido debido a las diferencias que hay al interior entre unos militantes y otros.
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“A la fecha se ha acumulado un importante número de diferencias de orden táctico y de enfoques sobre cómo abordar la compleja situación nacional, el papel del Partido en las elecciones venideras y la lectura del momento político, y ante la inviabilidad de poder coincidir al respecto les proponemos darle aplicación al derecho de la escisión voluntaria del partido para separarnos política, legal y administrativamente del Polo”, se lee en la carta.
La Ley 1475 de 2011 da un marco para que los partidos y movimientos políticos implementen en sus estatutos las posibilidades de disolución, liquidación, fusión y escisión. Y en el caso de Polo este precepto está permitido, pero condicionado a que un 60% del Congreso Nacional lo apruebe.
Aunque la cuota de aprobación es alta, Robledo y los firmantes de la carta justifican que la petición debe de someterse en el Congreso Nacional porque no la hace una minoría del partido, sino el 35% de los miembros del Comité Ejecutivo Nacional. Así mismo, le esgrimen peso a la propuesta con la figura electoral que tiene Robledo en el partido, más de 333.000 votos en el Senado, y que el 37% del IV Congreso del partido cuenta con miembros del MOIR.
“Referenciamos las anteriores cifras para sustentar que reclamamos el derecho a la escisión con base en la representatividad de un sector que es significativo en la composición actual del partido”, se lee en la carta, recordando que también son un número considerable de corporados los que piden la división.
La misiva la concluyen poniéndose al servicio de seguir construyendo un pacto nacional que logre montar un gobierno alternativo para 2022, que le cierre el paso al uribismo, que busca reelegirse en las próximas elecciones.
Muchos describen esta solicitud como una movida de fichas de cara a 2022 y de las intenciones de Jorge Robledo como precandidato presidencial, quien ha rechazado que Gustavo Petro lidere la aspiración de la centro-izquierda para llegar al poder. Posición distante a la de otros congresistas, como Wilson Arias e Iván Cepeda que aceptan que haya un mecanismo para escoger un candidato único, en el que también participe el senador Petro.
Para Arias, la situación que plantea Robledo no es más que una muestra de “la vida democrática de los partidos que supone a veces luchas internas”. En enero pasado, el senador más votado del Polo le dijo a El Espectador que desde hace tiempo está buscando salirse del Congreso, pero que no lo ha hecho porque eso supondría un golpe electoral fuerte parra el Polo.